La 47ª cumbre de jefes y jefas de Estado del Mercosur finalizó hoy con el énfasis puesto en la integración regional como estrategia de integración al mundo y con la ratificación de un modelo de desarrollo común dirigido a la inclusión social y a la distribución del ingreso, a la vez que sepultó los resquemores por la suspensión de Paraguay en 2012-2013 y se mantiene expectante por el inminente ingreso de Bolivia como miembro pleno.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner resaltó hoy que los países que integran el Mercosur demostraron que “es imposible integrarse al mundo si no se está (antes) integrado en la región”, al encabezar la cumbre de jefes y jefas de Estado del bloque de países que se desarrolló en Paraná, Entre Ríos.
Las palabras que pronunció la mandataria en el discurso de apertura de la cumbre que concluyó con la transferencia de la presidencia pro témpore a Brasil, fueron recogidas por la mayoría de los mandatarios y conceptualmente quedaron reflejadas también en los documentos suscriptos por los mandatarios.
La presidenta se refirió a la integración regional como “un punto central en las políticas públicas de cada uno” de los países miembros del Mercosur y sostuvo que “entenderse con los vecinos, comerciar con los vecinos no puede ser nunca un obstáculo para integrarse al mundo”.
“¿Cómo me voy a integrar al mundo si no soy capaz de integrarme con el que vive al lado?”, se preguntó y sostuvo que «quienes intentaron definir al Mercosur como un obstáculo son los que quieren que los países de la región vuelvan al pasado, a relacionarse con desconfianza».
El concepto de integración, y sobre todo la integración con inclusión social, fue retomada en sus discursos por los presidentes José Mujica (Uruguay), Evo Morales (Bolivia), Nicolás Maduro (Venezuela), Dilma Rousseff (Brasil) y Horacio Cartes (Paraguay), quienes también remarcaron la necesidad de contemplar las asimetrías existentes entre sus países.
En una cumbre que fue corta en extensión y en la que no hubo espacio para encuentros bilaterales, uno de los puntos salientes fueron las constantes manifestaciones de representantes de distintos países para que se concluya el proceso de integración de Bolivia como miembro pleno del bloque de países.
“Políticamente ya está integrado, lo que falta es definir su ingreso formal”, mencionó una fuente que sigue de cerca las negociaciones para el ingreso pleno de Bolivia al Mercosur.
Más allá de las formalidades, el nombre del presidente Boliviano quedó estampado en el documento referido a las acciones de los presidentes de los “Estados Parte” del Mercosur.
En ese documento, los jefes y jefas de Estado del Mercosur “reiteraron su firme compromiso con el Mercosur, destacando que sus objetivos deben orientarse a profundizar la integración y el desarrollo de los pueblos, la consolidación de la democracia y el respeto de los derechos humanos”.
Además “ratificaron su determinación de fortalecer la dimensión social y ciudadana de la integración, resaltando la importancia de los trabajos que se desarrollan en los distintos foros para garantizar la generación de empleo y el crecimiento económico con justicia e inclusión social”.