El sacerdote Néstor Fabián Monzón de 51 años fue condenado a 16 años de prisión por el abuso sexual gravemente ultrajante de una nena y un nene ocurrido en 2015 cuando las víctimas tenían 3 años en la ciudad de Reconquista. El veredicto fue por unanimidad y el tribunal –integrado por la magistrada Claudia Bressán, Santiago Banegas y Martín Gauna Chapero– lo dio a conocer este miércoles por la tarde en los Tribunales de dicha ciudad. A su vez, el cura fue absuelto por el beneficio de la duda en cuanto a la acusación por contagiar de una enfermedad venérea a una de las víctimas. Tras escuchar la sentencia, el padre de uno de los pequeños no pudo contener la angustia de estos tres años en los que duró la causa y se desahogó con un: “¡Vamos!”, luego tuvo que contener con los puños apretados para que no lo desalojaran de la sala.
Además, el tribunal dispuso que la Oficina de Gestión Judicial (OGJ) fije de forma inmediata –tal como lo solicitó la Fiscalía– el día y la hora de realización de una nueva audiencia en la que deberá tratarse el pedido realizado por los fiscales para que se imponga al condenado la medida cautelar privativa de libertad, en referencia a que el condenado no quedó privado de su libertad. “Entendemos que ya hay una sentencia de un tribunal de primera instancia que dispuso algo concreto, por lo tanto, se incrementa el riesgo de fuga”, explicó el fiscal del caso Alejandro Rodríguez.
En su resolución, los magistrados autorizaron –una vez que la condena quede firme– la recepción de los exámenes para lograr la identificación genética del condenado para que quede en el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual de acuerdo al artículo 5 de la ley 26879.
Luego de conocer la sentencia, el fiscal manifestó su conformidad con la decisión del tribunal y valoró que la sentencia haya sido dispuesta por unanimidad. Por otra parte, en relación a la absolución del abuso calificado por el daño a la salud de la niña menor de edad, el fiscal, quien estuvo acompañado de su colega Juan Sebastian Marischal, adelantó que “aguardarán los fundamentos del fallo para analizar los pasos a seguir”.
Rodríguez también se refirió a las víctimas y sus familias: “Ellos experimentaron y sufrieron en carne propia insultos y escraches por haberse animado a enfrentar esta situación”.
En cuanto al monto de la pena resuelto por los jueces, el fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA) sostuvo que “si bien habíamos solicitado 12 años de prisión, el monto de 16 años –pedido por los querellantes– era una de las posibilidades en un delito cuya escala penal va desde los ocho años como mínimo y hasta los 20 de años de prisión como máximo”.
Consultado acerca de posibles apelaciones a la sentencia, Rodríguez advirtió que “estamos preparados para continuar litigando ante todos los recursos que puedan ser presentados. Estamos preparados para ir a donde haya que ir”.
El caso
Desde Fiscalía reconstruyeron que “la investigación se inició a raíz de una denuncia realizada por la madre de la niña, de entonces 3 años. La mujer se presentó el 23 de diciembre de 2015 en el Centro de Orientación a la Víctima de Violencia Familiar y Sexual de la Unidad Regional IX, Departamento Obligado y dejó constancia de lo ocurrido.
“Ni bien se nos informó de la denuncia, junto al fiscal Rubén Martínez ordenamos la realización de diversas diligencias, testimoniales y pericias. También se entrevistó en cámara Gesell a la niña, ya que con el niño –también de 3– no se pudo concretar”, recordó el fiscal, que además remarcó que tuvieron que presentar “numerosos escritos y participar de una gran cantidad de audiencias a raíz de los recursos interpuestos” por la defensa del acusado, representado por el letrado Ricardo Degoumois.
El fiscal Rodríguez especificó a lo largo del debate oral que comenzó el 5 de diciembre pasado que los abusos fueron cometidos entre el jueves 26 y el viernes 27 de noviembre de 2015 en una casa de Reconquista –en la que vivía el acusado– ubicada dentro del predio de la Parroquia María Madre de Dios, de Reconquista. “En esta sede religiosa el hombre investigado cumplía funciones como sacerdote. Las víctimas fueron una niña y un niño muy pequeños, a quienes no sólo sometió sexualmente, sino que también hizo que se observaran mutuamente mientras eran abusados”, sostuvo el fiscal.
Querellantes
Los padres y las madres de ambos niños se constituyeron como querellantes. Los abogados que representaron al padre y a la madre de la nena fueron Andrés Ghio y Andrés Ramseyer. En tanto, en representación del papá y de la mamá del pequeño lo hizo la abogada Luciana González. Este miércoles, cientos de militantes de agrupaciones de mujeres y sociales hicieron una vigilia en la puerta en los Tribunales de Reconquista para brindarles su apoyo a los padres y las madres de las víctimas.
Rumores
“A pesar de todas las cosas que se dijeron, desde la Fiscalía seguimos trabajando y acá están los resultados”, dijo el fiscal Regional, Rubén Martínez, quien acompañó a los funcionarios del MPA en la sala. “Queda absolutamente claro que nuestro trabajo tenía fundamento y logramos resultados”, agregó.
También hizo referencia a la lucha de las víctimas y a sus familias: “Fueron muy valientes y es muy importante remarcarlo. No es fácil tomar la decisión que tomaron ellos de avanzar con un proceso de este tipo”.
