El supuesto falso abogado Marcelo D’Alessio, procesado por el juez Ramos Padilla, que compromete la suerte del fiscal Carlos Stornelli, «se jactaba poco antes de que estallara el escándalo por el que está preso de estar investigando a la mediática Natacha Jaitt, quien apareció muerta en confusas circunstancias. Fuentes judiciales revelaron a Tiempo Argentino que después de que Jaitt desparramara acusaciones contra personajes políticos, mediáticos y de la farándula, uno de los nombrados en relación con comprometedoras situaciones sexuales le pidió que averiguara qué había de cierto y por dónde venía la embestida», según explicó el periodista Néstor Espósito en el diario Tiempo Argentino.
«Sin prueba concreta alguna, en tribunales y en ambientes del espectáculo se sospechaba que un sector no identificado de los servicios de inteligencia utilizaba a Jaitt para filtrar bombas, reales o de humo, como las que hacía explotar cada vez que aparecía en un canal de televisión. «Me pidieron que investigara a esta mina», dijo D’Alessio a algunos allegados. ¿Quién? Uno de los nombrados por Jaitt en su denuncia de hechos supuestamente delictivos de prostitución masculina», publicó Tiempo.
Jaitt tenía pautada una audiencia judicial para el 12 de marzo próximo en un juicio por calumnias e injurias que le entablaron el titular de la ONG La Alameda, Gustavo Vera, y la periodista Mercedes Ninci. Poco antes de su trágico final, había tuiteado sobre esa instancia.