Zona Crítica
La relación de la familia Cantero con los actores del narcocrimen rosarino, la expansión inmobiliaria en la zona portuaria, el poder de Luis Paz –señalado como el verdadero pez gordo narco- y los atentados a distintos operadores del sistema judicial santafesino forman parte del esqueleto de espionaje en el sur santafesino por parte del abogado trucho Marcelo D’Alessio, procesado y preso por liderar un grupo de espías paraestatales que reportaba directamente al poder político macrista, principalmente a los jefes de la AFI y a la ex ministra de Seguridad patricia Bullrich. Todo ello está contenido en un capítulo autónomo dentro de un dossier elaborado por legisladores nacionales que investigaron con diversas fuente el andamiaje de la banda de D’Alessio, quien operaba con ex espías, agentes en actividad de la AFI, políticos y periodistas.
La Comisión Bicameral de Fiscalización y Seguimiento de los organismos de Inteligencia denunció hace una semana que en el Gobierno de Mauricio Macri se montó un «Estado paralelo, clandestino y secreto» de espionaje ilegal y pidió crear una comisión para investigar a los jueces, fiscales y miembros de la Corte que pudieron haberse apartado del Estado de Derecho. El informe de más de 330 páginas fue presentado en conferencia de prensa en la Cámara de Diputados, encabezada por el presidente Leopoldo Moreau, el senador Oscar Parrilli y la diputada Blanca Osuna. El dictamen contó con la mayoría del oficialismo.
Capítulo santafesino
En poco menos de diez páginas los legisladores señalaron que, en este caso, el juzgado federal de Lomas de Zamora – a cargo primariamente de la causa abierta hace casi dos años por la denuncias de un empresario que estaba siendo extorsionado por el grupo de D’ Alessio- corroboraron diversas maniobras de espionaje e intentos de infiltración relacionados con la banda “Los Monos”, como acciones en relación con Lorena Verdún (ex mujer y madre de tres hijos de Claudio “Pájaro” Cantero) , con algunas personas vinculadas a ellos -por ejemplo Romina Bedetti, Fabio Miguel alias “el Gitano” y Nicolás Jancovich alias “Colita” – y vinculados con el narcotráfico en general en la zona -por ejemplo “las acciones relacionadas con Luis Paz y su hija Mercedes” – y sobre el barrio privado “Puerto Roldán”.
La Comisión señaló espionaje ilegal en relación a los atentado a los jueces que llevaban adelante la casa judicial por la que fueron condenados integrante de “Los Monos”. Enlaces permanente entre DÁlessio con Rodrigo Bonini, entonces Director Nacional de Investigaciones del Ministerio de Seguridad a cargo de Bullrich. “De esta forma, se entrevé una nueva convergencia de intereses, así como una actuación mancomunada entre el Estado, a partir del Ministerio de Seguridad de la Nación, y la organización investigada por el Juzgado de Dolores. Los rastros del espionaje al entramado de las bandas de narcotraficantes en Rosario datan de diciembre de 2017. Al respecto, Marcelo D’Alessio acompañó al periodista Rolando Graña a declarar en la causa en la que se juzgaba a varios miembros del clan de los Cantero. En esa oportunidad, relató Graña que D’Alessio le había ofrecido acompañarlo dado lo peligroso del terreno. Asimismo, expone que D’Alessio se acercó a la viuda de “Pájaro” Cantero (Lorena Verdún) y se puso a hablar con ella. El juzgado corroboró que esa fue la primera vez que él se acercaba a ella, presentándose desde un lugar de poder en relación a los recursos que decía ostentar desde el Ministerio de Seguridad”
El rol de Dalessio fue corroborado a partir de la declaración tomada a Romina Bedetti, abogada de Verdún. En uno de los encuentros entre el falso abogado y Bedetti, que fue grabado, se habló de generar un mapa del narcotráfico en Rosario y la connivencia policial. Esos video fueron remitidos luego al periodista Graña, que declaró que ante el juzgado que en esas filmaciones que uno de los líderes mayoristas de la droga era Luis Paz (detenido luego por orden de la justicia federal de Santa Fe). “D’Alessio siempre tenía muy buen acceso a información sobre narcotráfico y que luego esa información se judicializaba”, señaló el periodista porteño.
Luego D’Alessio cerró un encuentro con “Monchi” Cantero en el Centro de Justicia Penal de Rosario, donde iba a ser juzgado el integrante del clan narco. Ese encuentro lo ataron Verdún con su abogada. El falso abogado dijo que iba con la venia de Bullrich y Macri y que él era de la DEA, aunque colaboraba con la AFI. “D’Alessio hizo un seguimiento sobre los pasos de Fabio Miguel (miembro de una familia que presuntamente lavaba dinero de “Los Monos”). Con posterioridad al encuentro con Machuca, D’Alessio recopiló información referida a Luis Paz, guiado también por las afirmaciones de Lorena Verdún respecto de su vinculación con el narcotráfico en toda la provincia de Santa Fe. A partir de ello, a través del fiscal Bidone consiguió de modo indebido los registros migratorios de Paz y de su hija Mercedes, investigando la posibilidad de que determinadas personas tuvieran dinero en el exterior”. Verdún y la abogada le aportaron al espía del macrismo el dato de tres casas que no pueden justificar algunos integrantes de la policía santafesina, ubicada en Puerto Roldán, donde el espía llevó un dron para hacer tareas de inteligencia ilegal. Luego de la condena a la banda de Los Monos se sucedieron una serie de hechos muy violentos, sobre todo a funcionarios judiciales encargados de la pesquisa a la banda o a su enjuiciamiento. Machuca señaló luego de conocida la sentencia que D’Alessio le había adelantado el veredicto
“Al respecto, entre los documentos hallados en las computadoras de Marcelo D’Alessio el Juzgado encontró una captura de pantalla que muestra una conversación nuevamente con la entonces Ministra de Seguridad de la Nación. En ella, D’Alessio le dice “Hola Patricia. Espero estés bien. Vengo de Rosario. Tengo una escucha para darte, un arrepentido por los disparos a los integrantes de la Cámara. Cuando quieras nos vemos. Un beso”. Ella le responde: “Ok. Podés reunirte con Bonini? Y le das el material y después nos vemos nosotros”. El vínculo entre D’Alessio y Patricia Bullrich fue relatado por el periodista Graña, quien expuso que él tenía trato con ella, incluso advierte que le mostraba chats con Patricia Bullrich” refiere el dictamen.
D’Alessio estaba convencido que Machuca tenía relación con un sector de gitanos que operaban en la región y que controlaban el dinero narco, entre ellos los hermanos Luis y Fabio Miguel. Uno de los declarantes ante la comisión relató que el espía macrista creía que Miguel levaba el dinero de Los Cantero.
“Entre el 27 y el 28 de enero, se gestionaron a través del fiscal Bidone los listados de llamadas entrantes y salientes de Fabio Miguel, alias “el Gitano”, cubrían el período desde el 16 de noviembre de 2017 hasta el 26 de enero de 2018. A su vez, se le solicitó al fiscal información sobre la titularidad de las dos líneas telefónicas que este utilizaba y se obtuvo información sobre el vehículo que Fabio Miguel conducía, y de su inscripción en la AFIP. En concreto, Luis Miguel era dueño de, por lo menos, una agencia de venta de automóviles en C.A.B.A., mientras que Fabio Miguel se dedicaba presuntamente al tráfico de estupefacientes, de acuerdo con afirmaciones de D’Alessio. A partir de elementos probatorios, tales como la conversación entre éste y una persona que refiere como “Carlitos”, el Juzgado pudo acreditar que sobre Fabio Miguel y Nicolas Jancovich, alias “Colita” se realizaron operaciones de inteligencia ilegal”, destaca el informe de la Comisión.
“Éstas tareas ilegales de inteligencia criminal, sobre todo aquellas relativas al espionaje realizado en Rosario, tenían que ver con poner en evidencia la connivencia de la policía local con el narcotráfico para debilitar al gobierno provincial. Objetivo que coincide con los intereses de los máximos referentes de ese entonces del Poder Ejecutivo Nacional, tales como la ex Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a quien mínimamente esa información le fue reportada”, concluye la Comisión sobre este punto.