Dallas Mavericks se salvó este viernes de las barridas en las finales de la NBA. En el American Airlines Center logró hacer pie ante su gente y llevarse el partido por 122-84 para dejar la serie 3-1.
Luka Doncic dirigió con 29 puntos, cinco rebotes, cinco asistencias y tres robos un monumental festival para aferrarse a la ilusión de convertirse en el primer equipo en dar vuelta un 3-0 en una final en 156 precedentes. Los Mavs mostraron orgullo en su campo ante unos Celtics que, tras 10 victorias seguidas en esta postemporada, dejaron una pobre imagen en su primer match point.
Los Mavericks tuvieron una ventaja máxima de 48 puntos y trituraron a unos Celtics que, a pesar de esta derrota, siguen de forma sólida al mando y podrán conquistar el título este lunes en el TD Garden de Boston. Con más de 30 puntos de ventaja, Doncic pudo descansar todo el cuarto período, una auténtica bendición para él, que arrastra desde hace semanas problemas de rodilla y en el pecho. Kyrie Irving completó la faena con 21 tantos, cuatro rebotes y seis asistencias.
Del lado de los de Joe Mazzulla, Jayson Tatum anotó 15 puntos, pero ninguno en la segunda mitad; Jaylen Brown, un hombre clave y considerado como posible MVP de la serie, no pasó de los 10, así como Jrue Holiday. La victoria de los Mavs nunca estuvo en duda y el coach, con la mirada puesta ya en el cuarto partido, decidió sacar de la pista a sus jugadores antes del final del tercer período.
Esta victoria fue la tercera más abultada en la historia de las Finales NBA. El récord es de 42 y lo ostentan los Chicago Bulls de Michael Jordan, que arrollaron 96-54 a los Utah Jazz en las Finales de 1998.
El equipo liderado desde el juego por Luka Doncic buscará ampliar la vitrina y conseguir el segundo trofeo en al historia de la franquicia, luego de la consagración en 2011 de la mano de Dirk Nowitzki.
Por su parte, Celtics busca ser la franquicia más laureada en la historia de la NBA. Los de Boston suman 17 anillos, al igual que sus archienemigos, Los Ángeles Lakers, y van por el 18°. El equipo de Jayson Tatum ganó por 107-89 el primer juego, 105-98 el segundo y 106-99 el tercero; y no quieren revivir la frustración de 2022, cuando perdieron la final 4-2 con Golden State Warriors.
