La cabeza de la niña aché, a la que sus captores llamaron Damiana y que en 1907 enviaron a Alemania para estudios antropológicos mientras su cuerpo quedó en la Argentina, fue entregada ayer en la embajada paraguaya y será finalmente restituida a su pueblo el jueves próximo.
“Con la recuperación del cuerpo y del cráneo de Kryygi (como la bautizó su pueblo), dispersados en nombre de una ciencia profanadora, culmina, después de 116 años, el regreso de nuestra hermana hacia su hogar y su pueblo”, expresaron en un comunicado la Federación Nativa Aché del Paraguay (Fenap) y la Liga Nativa por la Autonomía, Justicia y Ética (Linaje).
La reconstrucción de la historia de Damiana-Kryygy comenzó cuando investigadores del Grupo Universitario en Investigación en Antropología Social (Guias) encontraron el pequeño cuerpo sin cabeza de la niña en los sótanos del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
En 2010 Guias restituyó a la comunidad aché ese cuerpo y allí la nena fue renombrada como Kryygi, vocablo que en el idioma originario designa al tatú carreta, un animal del monte que se encuentra en peligro de extinción por la tala de árboles y la destrucción de su hábitat que lo expone a sus depredadores, el principal de los cuales es el hombre.
La investigación, realizada por la doctora Patricia Arenas y publicada en el libro Antropología del Genocidio, de Guias, determinó que Damiana fue capturada en 1896 en Paraguay, tras la matanza de su familia, y murió en 1907 en La Plata, cuando ingresaba a la adolescencia.
Durante su corta vida, Kryygy fue sirvienta de la madre de Alejandro Korn y finalmente fue alojada en el instituto Melchor Romero, por supuesto “desenfreno sexual”.
La investigación también determinó que luego de su muerte el doctor Lehmann-Nitsche, director de la Sección Antropología del Museo de La Plata, ordenó que se seccione su cabeza e incluso lamentó: “En mi ausencia el corte del serrucho llegó demasiado bajo”.
La cabeza de la niña fue enviada como “souvenir para su estudio” al doctor Hans Virchow, de la Sociedad Antropológica de Berlín, y el cuerpo quedó depositado en el Museo de La Plata.
Al conocer la historia, la periodista alemana Heidemarie Boehmecke, encaró una intensa búsqueda de la cabeza, que finalmente encontró en 2011 en el complejo hospitalario La Charité (La Caridad), en Berlín.
Tras meses de negociaciones en los que la embajada argentina jugó un importante papel, ayer por la tarde el embajador del Paraguay en Alemania, Raúl Florentín, recibió en representación de la comunidad aché los restos de la niña de manos de los representantes de la Charité.
En la ceremonia también estuvo presente el embajador argentino Victorio Taccetti, así como cineasta Alejandro Fernández Mouján quien en colaboración con el Colectivo Guias está realizando el film documental Damiana vuelve a los suyos.
“Queremos agradecer en primer lugar a la periodista alemana Heidemarie Boehmecke, quien realizó el hallazgo en Alemania, a la Dirección de Derechos Humanos de la Cancillería argentina por las gestiones que realizaron tanto en Alemania como en Paraguay y al Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (Inai) por acompañarnos en esta histórica restitución”, expresó Fernando Pepe, de Guias.
Y agregó que si bien este hecho ha sido un gran avance “aún falta un largo camino por recorrer ya que en el museo de La Plata se hallan todavía los restos de otros aché, entre ellos los de la madre de la Damiana llamada Caibú quien fuera herida de dos tiros y rematada a machetazos en la masacre de Sandoa cuando se apropiaron de la niña”.
La llegada de la cabeza de la niña a la comunidad aché será el próximo jueves por la tarde.
“Kryygi podrá descansar, por fin, en su bosque natal. Algo de paz puede brotar en nuestros corazones”, concluyó el comunicado de Fenap y Linaje.