El martes por la noche tuvo lugar en Gran Hermano una nueva edición del juego “Congelados” en la que, después de escuchar una chicharra, los participantes deben quedarse quietos mientras alguien ingresa a la casa más famosa del país. Hasta el momento los visitantes venían siendo familiares de quienes están adentro, pero el martes se produjo una “edición especial”. Fueron Daniela Celis y Thiago Medina quienes entraron al espacio en el que se conocieron en la edición anterior del reality.
Junto a ellos ingresaron las gemelas de 45 días Aimé y Laia. Se trató de la presentación oficial en público de las niñas. La pareja junto a sus bebas le aportaron un momento de ternura al reality, en medio de los conflictos y peleas que son parte del día.
“Hola, bienvenidas. Acá nos conocimos mamá y papá. Tenemos muchos recuerdos”, comenzó relatando “Pestañela”, vestida con un look con brillos mientras llevaba uno los carritos y les relataba a sus hijas cómo había nacido el romance de sus papás. “Está un poco cambiada la casa, con nuevos participantes”, comentó, mientras ingresaba al living y entre los concursantes se derramaban algunas lágrimas.
“Tenemos 45 días y estamos muy felices”, les contó a los actuales concursantes del programa, como a los televidentes mientras Thiago transmitía que estaba nervioso porque su entrada le traía muchos recuerdos. Mientras que Daniela quiso repetir un momento viral de su paso por GH en la temporada anterior. “Me gustaría un vaso de agua. Si es en copa, mejor”, le pidió a su pareja, mientras replicaba, con algunas pequeñas variantes, la escena. En la temporada anterior era porque volvía en plan “Venganiela”, molesta con quien hoy es el padre de sus hijas. Una vuelta inesperada del destino.
La pareja, mientras los jugadores de esta temporada aparecían como meros testigos, recorrió todos los rincones de la casa que les traía lindos recuerdos. “Ese es mi espejo favorito”, recordó él.“Ese es nuestro rincón. ¡Cómo lo extraño!”, dijo ella.
Unos minutos después Santiago del Moro, conductor del ciclo, hizo su ingreso a través de la televisión de la casa y compartió su felicidad por lo que veía. “Si alguien le cambió la vida Gran Hermano, es a vos Thiago”, comentó. “Nosotros pensamos que era un piquito y terminó en Aimé y Laia”, señaló, mientras él le daba la razón. “Nos cambió la vida”.
