Este lunes se entregaron los Premios Sur 2024 en Buenos Aires a las producciones cinematográficas del país y más allá de la lista de notables ganadores y ganadoras, el momento más alto de la noche fue cuando una de las figuras del cine argentino más reconocidas en el mundo, Ricardo Darín, subió a recibir su premio de honor y se expresó en defensa de la cultura cinematográfica nacional, en total desacuerdo con las medidas de reestructuración en su política de subsidios que decidió la nueva conducción del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), avalado por el gobierno de La Libertad Avanza, junto al presidente Javier Milei.
“Nuestra actividad y la cultura en general están atravesando un momento de crisis, que yo sé el tiempo se va a encargar de corregir. El tiempo y nosotros, eso espero. De la mano de cierto desdén hacia nuestro trabajo, anda flotando la idea descabellada de que la cultura general no merece ni necesita incentivos y aportes estructurales. Es raro, porque nuestra gente se ganó la admiración del mundo entero a fuerza de talento. Ese valor agregado que de todas partes del mundo vengan a realizar sus producciones acá. No hace falta recordar que nuestra actividad genera miles de trabajos y divisas, tan importantes en estos momentos”, expresó el actor de Nueve Reinas, Un Cuento Chino y El Secreto de sus ojos al leer si discurso escrito.
“Estamos seguros de que se puede gestionar mejor, con idoneidad y transparencia. El arte es uno de los grandes aportes a nuestra economía y como toda actividad económica necesita inversión. Esa misma inversión que provocó la excelencia en todos los rubros de la producción audiovisual argentina. Es una gran oportunidad, no la dejemos pasar. Tal vez sea la última. Menos cultura, menos arte, menos cine, menos educación, no es una buena ecuación a futuro. Eso ya lo vimos”, concluyó el actor.
Por su parte, el actor Marcelo Subiotto, galardonado como mejor actor protagónico por su papel como docente de universidad pública en Puan, destacó, entre otras palabras, que “la cultura es una rama de la educación, una rama de la salud, la cultura es un derecho y es una necesidad para una sociedad”.
En la misma sintonía, y premiado como mejor actor de reparto también en Puan, Leonardo Sbaraglia afirmó que el cine se hace “por pasión, para ilusionar, para transformar, para inspirar”, dedicó aquella estatuilla a los docentes y resaltó: “Vamos a seguir luchando siempre, pase lo que pase. El arte nos va a sostener”.
Las y los ganadores
En materia de premiso, el que se alzó con las mejores estatuillas fue el director Demian Rugna (mejor película de ficción, mejor dirección y mejor diseño de vestuario) por Cuando acecha la maldad, el éxito de taquilla argentino del género de terror.
Por otro lado, Dolores Fonzi se llevó los premios de mejor ópera prima, mejor actriz principal (otorgado a Fonzi), mejor actriz de reparto para Rita Cortese, y el de revelación masculina, que fue para Toto Rovito, por su película Blondi.
En tanto, las películas Puán (María Alché y Benjamín Naishtat) y Los Delincuentes (Rodrigo Moreno) se llevaron tres distinciones cada una. La primera se quedó con los premios al mejor actor protagónico (Marcelo Subiotto) y de reparto (Leonardo Sbaraglia), así como ganó el galardón a la mejor música original. En cuanto al segundo largometraje, recibió estatuillas a mejor guion original, para su director, más revelación femenina (Mariana Chaud) y dirección de fotografía.
Además de Darín, entregaron Premios de Honor para el cineasta Adolfo Aristarain (Tiempo de revancha, Últimos días de la víctima) y a la documentalista Carmen Guarini (Tinta roja).
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