El gobernador de Chubut, Mario Das Neves, admitió que se siente «amargado» y con «asco» por la política, a raíz de las acusaciones en su contra que lanzó el oficialismo nacional como consecuencia de las polémicas elecciones provinciales celebradas el 20 de marzo, tras las cuales el Tribunal de Justicia local ordenó volver a votar por irregularidades en seis mesas.
«Me siento amargado y siento asco de la política. Las elecciones, por 436 votos, las ganamos nosotros. Ellos hicieron esta puesta en escena, con las denuncias de fraude, pero yo alerto que ahora esto puede pasar en cualquier lugar si hay una diferencia de 2 o 3 puntos», afirmó Das Neves.
En declaraciones radiales, el gobernador chubutense cuestionó que se haya llegado a hablar de «un fraude», cuando «de 1.133 mesas, se detectaron problemas en seis».
Además, el mandatario provincial calificó de «obscenidad» el «ataque personal» que sufrió después de la elección.