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Datos oficiales ya confirman la caída en la economía local

La facturación del total de las empresas de Rosario creció hasta abril por debajo de la inflación. Los sectores más golpeados.


En línea con relevamientos que se venían entregando desde el sector privado, datos oficiales brindados por el municipio ya han comenzando a mostrar una baja en la actividad económica local. Según se desprende del índice total de facturación de las empresas rosarinas, las ventas cayeron en el primer cuatrimestre, cómo mínimo, un dos por ciento.

La merma (que varía según el índice inflacionario con que se compare) muestra así un cambio de tendencia en relación al año pasado, cuando se hablaba de un amesetamiento.

Los datos en torno al índice de facturación final del total de las empresas radicadas en la ciudad fueron entregados a este medio por el municipio y surgen de la recaudación local por Derecho de Registro e Inspección. El seguimiento de la evolución de los ingresos vía ese tributo es vital para tener un panorama más preciso de todo el movimiento económico local.

En ese marco, los números muestran que la información oficial comienza de a poco a suscribir lo que ya venían adelantando informes privados en Rosario. Y es que el año arrancó con una tendencia a la baja global en las ventas.

Según confió Eleonora Scagliotti, la gerenta de la Agencia Municipal de Inversiones, en el primer cuatrimestre del año la facturación de los negocios locales creció un 32 por ciento en relación a un año atrás. “Más allá de los otros índices inflacionarios que uno pueda estar tomando, el dato está indicando una situación de caída en términos reales de los ingresos por ventas del orden del dos por ciento si se toma como eje lo que plantea el Indec en base al índice de precios de la ciudad de Buenos Aires”, explicó la funcionaria.

La merma es aún más fuerte si se toman como referencia sólo las cifras que dejó el mes de abril. Allí el mismo índice de precios porteño marcó una inflación mensual del 6, 5 por ciento y un acumulado anual del 40, 5 por ciento. En tanto, el IPC Congreso arrojó hasta el mismo período una suba de precios anualizada aún mayor; del 41,7 por ciento.

En los dos casos los guarismos están muy por encima del crecimiento del 32 por ciento en la facturaron de las empresas locales en el primer cuatrimestre, lo que podría señalar que la caída en la actividad aún mayor al dos por ciento que menciona Scagliotti.

Como sea, lo más saliente que se desprende de los datos que entregó el Ejecutivo es que las estadísticas locales comienzan a ponerse en línea de a poco con lo que ya venían manifestando referentes privados del comercio y la industria rosarina, quienes sostienen que las ventas vienen en 2016 con una marcada tendencia a la baja. Hasta ahora los datos municipales sólo reflejaban un estancamiento.

En tanto, la funcionaria explicó que la merma más importante se da en el sector industrial (sobre todo en la rama metalmecánica) y en la construcción. “Hay comportamientos muy diferentes. Peros esos dos rubros cayeron mucho. Incluso, en el caso de la construcción el ajuste llega casi a un 10 por ciento en términos reales”, sostuvo Scagliotti.

Por el otro lado, los sectores que no detienen su crecimiento son los vinculados a la prestación de servicios. En ese marco, los más beneficiados siguen siendo los bancos y las empresas telefónicas.

En tanto, el comercio en general se mantiene estable. “Pero cuando uno va hacia dentro en este caso ve que hay una fuerte caída del sector de las concesionarias. Es decir, la compra y venta de autos”, explica la funcionaria.

Los privados 

Este medio también consultó al titular de la Asociación Empresaria de Rosario, Ricardo Diab, quien entregó cifras aún más inquietantes. Dijo que el volumen de ventas muestra una baja acumulada del seis por ciento en lo que va de 2016. En ese marco, en mayo el desplome llegó al nueve por ciento.

En torno al comportamiento de cada rubro, mencionó que la situación en la ciudad está en línea con el último informe de Cámara Argentina de la Mediana Empresa (Came). Ese trabajo muestra que de los veinte sectores relevados, sólo las farmacias tuvieron un crecimiento de ventas durante mayo. Y también refleja que hasta la comercialización de alimentos tuvo una merma, aunque en este caso sólo del dos por ciento.

El resto de las actividades disminuyó desde un siete por ciento a casi un veinte por ciento. En ese escenario, los electrodomésticos y los artículos electrónicos registraron la caída más grande con del 19,6 por ciento el quinto mes del año. Mientras que los materiales para la construcción se ajustaron un 12,7 por ciento.

“Pensemos qué distante está el poder adquisitivo del poder real de compra, que ni teniendo las doce cuotas sin intereses se incentiva el consumo”, afirmó Diab. “Todo lo que le ingrese al consumidor va a estar abocado principalmente al área de alimentos, luego irá a vestuario y las cosas más suntuarias quedarán a lo último. Por eso la gastronomía también está muy golpeada”, describió.

Los bancos y las telefónicas casi, o indemnes

El crecimiento en la facturación que vienen teniendo las entidades financieras y las compañías de telefonía móvil hizo que de a poco fueran ganando peso en la recaudación de la ciudad.

Ambos rubros están entre los grandes ganadores de la última década y la actualización de las alícuotas que tributan en concepto de tasa de Derecho de Registro e Inspección aprobada en el Concejo en 2013 les dio en la lista de contribuyentes estratégicos de la ciudad (CER) un lugar equivalente al que ocupan en la vida económica local.

Así, el rubro entidades financieras pasó de ser el tercer contribuyente en importancia de la Municipalidad en 2013 a ser el primero en 2014, según datos oficiales de la recaudación suministrados por entonces por la Secretaría de Hacienda municipal.

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