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De Ascasubi a Abu Dhabi, el joven que representará a América Latina en un Foro de la ONU

Gerónimo Bukosky, de 18 años, fue seleccionado para disertar en el próximo Foro de la Juventud de la Conferencia de las Naciones Unidas, en donde espera tratar temas que involucran a los más jóvenes e invitó a las nuevas generaciones a involucrarse para cambiar el futuro
Giuliana Biasotto

Gerónimo Bukosky, un joven argentino de 18 años, fue seleccionado como uno de los representantes latinoamericanos para disertar en el próximo Foro de la Juventud de la Conferencia de las Naciones Unidas, en donde espera tratar temas que involucran a los más jóvenes e invitó a las nuevas generaciones a «involucrarse para cambiar nuestro futuro».

Entre 250 postulantes de 195 países, Gerónimo fue elegido para participar en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) que tendrá lugar en Abu Dhabi los días 16 al 20 de octubre.

Nacido en Hilario Ascasubi, un pueblo de menos de cinco mil habitantes en la localidad del partido de Villarino, ubicado al sur de la provincia de Buenos Aires, Gerónimo busca exponer sobre las problemáticas del acceso a la educación y al primer empleo en jóvenes, sobre todo de quienes tienen discapacidad.

El joven estudiante de la licenciatura en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) manifestó que desde chico pudo apreciar las dificultades a las que se enfrentan en la vida diaria personas con algún tipo de discapacidad, lo que lo llevó a involucrarse y trabajar en la temática.

Gerónimo forma parte de la Fundación Comparlante, una organización sin fines de lucro que promueve los derechos y el desarrollo en condiciones de equidad para las personas con discapacidad.

«Con la fundación vimos que se iba a abrir esta oportunidad de participar del Unctad y empezamos a trabajar. Yo como representante joven decidí postularme en este marco para tener la posibilidad de representar a Argentina y América Latina en el foro», expresó.

Los asistentes del foro serán jóvenes de entre 18 y 30 años que podrán participar de sesiones, talleres creativos, presentar proyectos y debatir sobre innovaciones tecnológicas, transformación de las industrias, la educación para el futuro, entre otras temáticas.

«Una de las realidades que quiero llevar es que solo el 20% de las personas, niños y jóvenes, en edad escolar con discapacidad pueden acceder a la educación», adelantó Gerónimo, que también espera disertar sobre las problemáticas a las que se enfrentan los jóvenes para acceder al primer empleo.

«Esa es otra de las disyuntivas que hay. Yo me recibo y quiero buscar un trabajo y me encuentro con muchas barreras. Una persona con discapacidad se enfrenta con aún más barreras para acceder a lo mismo», planteó.

Durante su paso por la escuela secundaria, Gerónimo formó parte de la Federación de Estudiantes Secundarios (FES) en donde planteó por primera vez que en las escuelas «nunca nos hablaban de discapacidad».

Su interés por la temática surgió al compartir tiempo con el papá de un amigo que era usuario de silla de ruedas y que «cuando queríamos salir de vacaciones, ir a cenar o hacer cualquier cosa siempre había algo que se lo impedía».

«Los restaurantes tenían escaleras, las playas no tenían rampas. Desde muy chico, gracias a él, me pude dar cuenta de estas realidades, que en mi familia no las vivíamos, pero al tener a alguien cercano uno se da cuenta», aseguró.

Al manifestar su inconformidad con la problemática, Gerónimo explicó que «es necesario que en las escuelas nos hablen de discapacidad, que nos enseñen cómo dirigirnos y expresarnos correctamente».

«Cuando la Fundación en la que estoy se fundó, me enteré que sólo el 10% de los libros son accesibles. Las personas ciegas o con discapacidad visual no pueden acceder a la educación porque no hay material adecuado», contó.

Y agregó que por la falta de accesibilidad, la fundación en la que participa generó un programa de audioteca, donde personas podían grabar un audiolibro para que otras lo puedan escuchar.

La escolarización, el primer desafío para los niños con discapacidad

«Ese es uno de los primeros desafíos, la escolarización. Los niños con discapacidad no pueden acceder a la educación. En mi escuela había escaleras, entonces una persona con discapacidad motriz no puede acceder. La falta de infraestructura y de materiales para que los chicos accedan es mucha. Falta sensibilización y mucha concientización», exclamó.

En ese sentido, el joven aseguró que al no garantizar la accesibilidad a las escuelas «estamos negando un derecho fundamental» y «que los jóvenes con discapacidad puedan escolarizarse es un desafío muy grande en el cual se está trabajando, pero falta mucho todavía».

Sobre el acceso al primer empleo, Gerónimo se mostró muy preocupado por el cupo laboral para personas con discapacidad ya que «las empresas lo toman como un techo y no como una base».

Según manifestó el estudiante, otro de los grandes problemas a los que se enfrentan las personas con algún tipo de discapacidad es que se les dan «labores menores» y «las mandan a barrer como diciendo que no son capaces».

«A mí realmente me duele ver que yo puedo hacer muchas cosas que otras personas no. La lista de las cosas que pueden hacer se achica un montón en comparación con lo que puede hacer una persona sin discapacidad», expresó.

Además, mostró su descontento frente a la falta de accesibilidad que presentan, no sólo las escuelas, sino también las ciudades en general.

«Todos los países del primer mundo se enfrentan a las mismas realidades que no sólo se viven en Latinoamérica. Yo le pongo foco a esta región porque soy un joven latinoamericano», agregó.

Según relató Gerónimo, empezó desde muy chico con los modelos de simulacros de Naciones Unidas en la escuela, luego de que una profesora le insistiera en participar, a la cual agradeció ya que «es algo que siempre lo hice en modo juego y ahora lo voy a hacer en serio».

Sobre disertar en el Foro de la Juventud, manifestó estar inicialmente «en shock» pero que tener la posibilidad de hablar de algo que le apasiona y que busca cambiar lo entusiasma.

«Como jóvenes tenemos que involucrarnos. Hay cosas que nosotros estamos pudiendo hacer que otras personas no y es el momento de preguntarnos en qué mundo vivimos. Si realmente nos molesta el mundo desigual en el que estamos pongámonos las pilas porque las cosas se cambian desde adentro», concluyó.

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