El diputado nacional por el FPCyS de Santa Fe Luis Contigiani interpeló con dureza al jefe de Gabinete Marcos Peña y desmintió los informes presentados por la Nación ante el Congreso: “No es cierto que las importaciones no dañen el empleo”. El legislador puso como ejemplo la fábrica de llantas Mefro Wheels: «Está a punto de perderse. Se pierde una actividad industrial. Y va a suceder a pesar de la gestión empresarial. Lo que falta es una decisión política de defensa de ese producto como producción industrial, porque el año pasado se importaron 860 mil llantas de acero”.
En su intervención durante el encuentro con Peña, esta semana en la Cámara de Diputados, Contigiani comparó a Cambiemos con el menemismo: “En los 90 se decía que estábamos mal pero íbamos bien. Esta apelación de que lo peor ya pasó se asemeja a aquella frase. La marcha de la economía del país va por mal camino. Hay que reconocerlo para tratar de revertir la situación y causar los menores daños posibles”.
Luego Contigiani reiteró que la apertura de importaciones destruye empleo en nuestro país: “Las importaciones de bienes de consumo están destruyendo empleo. No me refiero al ingreso de bienes intermedios o de capital, ojalá estuviéramos en una situación de avanzada, pero no lo estamos. Argentina es dependiente de las importaciones de bienes intermedios producto de su insuficiente desarrollo industrial. Dependemos crónicamente de importar bienes intermedios”. En ese sentido, el diputado socialista hizo especial énfasis en las importaciones de bienes de consumo final que “destruyen empleo y pymes”.
En materia de comercio exterior, evaluó: “El gobierno está haciendo una lectura equivocada del mundo, nadie quiere una economía cerrada en la Argentina, pero tampoco regalemos el mercado interno. Mientras el mundo le dispara a la agenda del libre comercio, ustedes se la quieren poner al hombro. Están a la derecha de Trump y de Estados Unidos”.
Según el ex ministro de la Producción de Santa Fe, “en la actualidad no se puede plantear una economía cerrada ni tampoco totalmente abierta. En el mundo se administra el comercio exterior porque hay intereses y poder. Y esto obliga a los estados a proteger sus intereses”.