La noche del martes dejó una particular imagen en el sur de Chicago, donde un edificio de cinco pisos ardió por completo y a las pocas horas apareció completamente congelado, a raíz del agua lanzada por bomberos y la ola de frío que azota Estados Unidos.
Según indicaron voceros del Departamento de Bomberos, el incendio que se generó fue uno de los más fuertes contra los que han tenido que luchar en los últimos años y un tercio de la totalidad del cuartel de Chicago trabajó en el lugar.
Sin embargo, la nota de color la dio el agua, que se congeló por el frío polar que convive con los ciudadanos estadounidenses: en pocas horas, el ardiente fuego se convirtió en hielo.
Las causas del incendio aún están siendo investigadas por la policía, que informó que el edificio tendrá que ser demolido para evitar accidentes.
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