El villagalvense de 46 años y el ciudadano chino de 32 detenidos anteayer en medio de un operativo de entrega controlada de dinero fueron imputados ayer de tentativa de extorsión a un comerciante oriental al que exigieron 50 mil dólares en la vecina localidad de San Lorenzo. Al argentino lo conocen como Jo y en 2005 fue sindicado como el jefe de una banda de narcomenudeo que operaba en Rosario, Villa Gobernador Gálvez y la localidad bonaerense de San Nicolás, además de reducir elementos robados.
El último de los recurrentes casos de extorsión sobre propietarios de supermercados de capitales chinos comenzó el último 28 de abril, cuando el dueño de un local de Sargento Cabral al 1100 de San Lorenzo denunció amenazas que parecían provenir de la mafia china. Ese día encontró en el frente de su comercio una nota escrita en su idioma natal donde le indicaban que debía comunicarse con un número telefónico para acordar la entrega de 50 mil dólares, y le advertían que si no lo hacía iba a sufrir las consecuencias.
El jueves pasado, la víctima recibió otra amenaza: le dejaron una bolsa colgada de un gancho carnicero con tres cartuchos de escopeta calibre 16 y una nota donde le advertían que hiciera el llamado. La víctima, tras denunciar el caso, se comunicó, negoció una suma de 250 mil pesos y arregló un encuentro. Anteayer por la mañana personal de la Policía de Investigaciones (PDI) de San Lorenzo y Rosario armó un operativo y detuvo a los dos hombres que se presentaron a llevarse el botín ni bien tomaron el paquete con el dinero (falso).
Los extorsionadores fueron identificados como J. X. Guan, de 32 años y con domicilio en la zona sur de Rosario, y José Luis R., de 46 y oriundo en Villa Gobernador Gálvez, quienes llegaron en un Volkswagen Suran con una pistola calibre 9 milímetros, 10 cartuchos, los celulares y un handy.
La audiencia imputativa se realizó ayer a las 17 y fue presidida por la jueza Griselda Strologo en San Lorenzo. La investigación estuvo a cargo del fiscal de San Lorenzo, Juan Carlos Ledesma, quien los acusó de tentativa de extorsión y también pidió la prisión preventiva debido a que, por los recientes casos que se sucedieron en Rosario, existe una investigación de parte de la Fiscalía NN por una organización criminal dedicada a este tipo de delitos. La magistrada les imputó el tipo penal mencionado y decidió que transitarán en libertad el proceso, tal como se estipula para esta figura legal.
El último caso en Rosario
El antecedente inmediato de una extorsión a un comerciante oriental en el que una pareja de improvisados rosarinos imitó las amenazas de la mafia china se conoció a principios de abril pasado, cuando un joven de 20 años y una muchacha de 19 fueron detenidos con el dinero que le habían exigido al dueño del súper Tres M de Gandhi al 7200 (barrio Ludueña). Según la denuncia, el martes 29 de marzo un muchacho se paró en la esquina del negocio, disparó 6 tiros y se fue a la carrera. “¿Escuchaste los tiros? Bueno, esos somos nosotros: los próximos van para vos”, dijo un muchacho que llamó al celular del propietario. Algunas llamadas más y la entrega de un papel que tenía una leyenda ilegible en lo que pretendía ser mandarín –al parecer usaron el traductor de Google–, el 5 de abril la pareja cayó cuando agarró la caja de zapatos con los 20 mil pesos que exigían.
El pasado narco de Jo
José Luis R. tenía 35 años cuando la Policía antinarcóticos provincial lo detuvo en el operativo Junior de 2005 tras un allanamiento en su casa de Villa Gobernador Gálvez. Lo sindicaron como el jefe de una banda dedicada a la venta de estupefacientes en la región.
Por entonces se había anunciado que con la detención de Jo y tres de sus cómplices habían desbaratado la banda luego de casi dos años de investigación. La operación había iniciado en octubre de 2003, cuando en Villa Constitución cayó Harry, de 40 años, con marihuana y cocaína. El Tribunal Federal 1 de Rosario lo condenó a 5 años y medio de prisión. Los investigadores señalaron que a partir de ese momento, la banda había cambiado la operatoria: además de la venta de droga también reducía mercancía robada que les era entregada como parte de pago. Hubo nuevas detenciones en 2005 hasta que el 5 de marzo, se produjo una serie de allanamientos en barrio Tablada y también en la casa villagalvense de Jo. Allí los policías dijeron haberse incautado de numerosos electrodomésticos, además de un viejo camión Mercedes Benz 608 en el que el sindicado cabecilla pudo haber movido la droga.