La Facultad de Ciencia Política, a través de la Escuela de Ciencia Política y el Observatorio Político Electoral, puso en marcha la “Usina para la Reforma”: un dispositivo que reunió a estudiantes, docentes e investigadores para producir materiales accesibles, abrir audiencias y ordenar datos centrales para la ciudadanía y los decisores políticos. Entre sus acciones, se desplegó una campaña de formación ciudadana con piezas audiovisuales y contenidos pedagógicos diseñados para mostrar por qué la reforma era relevante y qué puntos estaban en discusión.
El cierre de esta iniciativa llegó con la publicación de dos documentos que condensan el aporte académico de la UNR: un cuadro comparativo que permite leer en paralelo la Ley de Necesidad de la Reforma, la Constitución de 1962 y el nuevo texto; y un informe que sistematiza las iniciativas presentadas durante el proceso, ofreciendo una “fotografía” de actores, prioridades y tendencias. Ambos materiales fueron elaborados por equipos de la Escuela de Ciencia Política y están disponibles para consulta en el sitio web de la Facultad.
La radiografía de propuestas muestra la intensidad y diversidad de la agenda: se relevaron 695 iniciativas, de las cuales casi la mitad (46,9%) surgieron de impulsos individuales, seguidas por las de organizaciones sociales (22,4%) y, en menor medida, por partidos políticos, sindicatos y colegios profesionales. También se registraron 37 proyectos ingresados por convencionales, provenientes de espacios como Activemos, Frente de la Esperanza y Unidos, lo que refleja la interacción entre demandas sociales y representación política.
En términos temáticos, dos de cada tres propuestas se concentraron en el capítulo de Declaraciones, Derechos y Garantías (64,3%), mientras que el segundo bloque más numeroso fue Funcionamiento del Estado y Participación Ciudadana (13,4%). Luego aparecen Régimen Municipal y Derecho a la Ciudad (5,5%), junto con ejes transversales como feminismos (3,2%) y pueblos originarios (1,2%). Estos datos permiten trazar un mapa claro de por dónde circuló la discusión pública en los últimos meses.
Con este trabajo, la Escuela de Ciencia Política y el Observatorio Político Electoral no solo acercaron conocimiento académico, sino que también generaron un lenguaje común para entender la reforma, lo que hizo más transparente el recorrido de las ideas discutidas y fortaleció la participación informada de la sociedad. En vísperas de la sanción definitiva, contar con datos abiertos, comparativas claras y una cartografía de actores se convierte, además, en una invitación a seguir debatiendo —con evidencia a mano— el futuro institucional que comienza.