La noche comenzó mal para El Tala, pero terminó con la mejor sonrisa. La jornada arrastró una montaña rusa de emociones en calle Cochabamba, con momentos de ilusión, decepción, desahogo y alegría.
El anuncio del regreso de Joaquín Ríos detonó la bomba en la Sexta este miércoles, cuando la mañana se transformaba en mediodía, y el partido frente a Caova despertó un interés superior para todo el básquet rosarino. Ya no era sólo Caova y su última esperanza de salir del fondo; ya no era sólo el anhelo de El Tala de alejarse del riego del noveno puesto y permitirse mirar hacia arriba. Era también la chance de ver a uno de los jugadores que representaron a la ciudad en la Liga llegar para ayudar a su equipo a obtener ese deseo de dar el salto de calidad.
Sin embargo, con Ríos en plena entrada en calor y con ropa de juego, llegó la mala noticia de que el trámite no se había podido finalizar y que el goleador no iba a poder ser de la partida.
Cuerpo técnico y plantel asumieron con hidalguía la novedad y se concentraron en lo que venía. No gastaron tiempo en lamentarse. Y así fue que regalaron junto a Olegario un primer tiempo de alto voltaje, muy interesante efectividad y momentos de lucimiento ofensivo. Sin grandes ventajas, sin diferencias duraderas, divirtieron al público, aunque sacaron del cauce a sus entrenadores por las desatenciones defensivas.
En ese contexto, el gol exterior de El Tala fue fundamental para sostenerse en la primera etapa, mientras que la visita se recostó en los rompimientos de Domínguez y el juego de los internos.
Está previsto en las leyes nunca escritas del básquet que en un partido a puro gol quien primero ajuste su defensa tendrá más chances de ganar. Y fue el dueño de casa el que comprendió que ese era el camino, se afirmó con un quinteto alto con Herrera de base más los tres pivots, no perdió gol y ganó solidez ante un Caova que empezó a chocar y se quedó sin baterías en el GPS ofensivo. La zona en defensa tampoco fue un recurso confiable para los de Gnass.
Aunque El Tala supo disfrutar de una máxima interesante para abrir el parcial de cierre 13), Olegario fue con coraje por el descuento y ofreció su corazón, pero sin la claridad necesaria para que los embates lleguen a convertirse en chances reales, a tal punto que cuando llegó a arrimarse a 7, Chiana le respondió con un par de estocadas que cerraron el juego.
Para la alegría de Ríos, para obligar a Caova a quedar noveno y para sumarse al lote de los que sueñan como mínimo con ser locales en el play in. Día ajetreado, final feliz.
SÍNTESIS
EL TALA 87: Simón Sagardía 9, Lucas Herrera 7, Fernando Scalella 9, Santiago Cabrejas 22, Agustín Chiana 21 (fi), Manuel Herrera 6, Facundo Castro 0, Gerónimo Verdaro 13. DT: Juan Pablo Lupo.
CAOVA 75: Nicolás Domínguez 22, Santiago Giraudo 4, Mauro Burgos 16, Maximiliano Yanson 16, Pablo Mécoli 7 (fi), Jeremías Minzer 0, Lucas de la Vega 5, Iñaki Saenz 5, Juan Mécoli 0. DT: Néstor Gnass.
ESTADIO: El Tala
ÁRBITROS: Rubén Abelardo y Juan Jerez
PARCIALES: 22/23, 45/43 y 73/60
LA TABLA
Provincial 12-1
Santa Paula 9-4
Paracao 9-5
Olimpia 6-7
Almagro 6-7
Sionista 6-8
Sportsmen 5-8
El Tala 5-9
Caova 2-11