Search

De la mano al infierno

Una magnífica Copa, tan sólo empañada por la decepcionante final en la que se impuso Brasil por penales, tras empatar 0-0 con Italia. Hubo muchos goles, emoción, drama y sorpresas. Bulgaria, que nunca había ganado un partido de los 16 que había disputado, protagonizó la mayor sorpresa del torneo, al eliminar a Alemania camino a semifinales.

El momento dramático se produjo cuando Diego Armando Maradona, el héroe de Argentina en 1986, dio positivo por consumo de drogas (efedrina) y fue expulsado de la competición. También hubo una tragedia, el asesinato del colombiano Andrés Escobar, días después de volver a su país, por marcar un gol en contra ante Estados Unidos que le costó la eliminación al conjunto cafetero.

La selección anfitriona hizo un buen papel, ya que llegó hasta la segunda ronda, donde cayó eliminada ante el campeón Brasil, que fue el mejor equipo del torneo, y un meritorio vencedor, aunque el modo en que se produjo su victoria final dejó a muchos algo decepcionados.

Un total de 147 países, récord para ese momento, participaron en la fase clasificatoria al Mundial. Entre ellos estaba Sudáfrica, de vuelta tras una larga exclusión. Muchos pesos pesados, no obstante, no llegarían a la fase final: Inglaterra, Dinamarca (campeona de Europa en 1992), Portugal, Polonia y, una vez más, Francia, eliminada por un gol de Bulgaria en el último segundo de su último partido de clasificación. También quedó excluida Yugoslavia, en donde la guerra civil asolaba Bosnia.

En la final, cuando Roberto Baggio, el salvador de Italia en las fases anteriores, se acercó al balón, sabía que tenía que marcar, pero su lanzamiento se marchó hacia lo alto del cielo azul de California. Brasil volvió a ser campeón, 24 años después de su último triunfo, y se convirtió, además, en la primer seleccionado que ganaba cuatro veces la Copa del Mundo.

El entrenador campeón: Carlos Alberto Parreira


 

Sin dudas que de los cinco títulos que tiene Brasil, su equipo fue el menos vistoso. Supo inculcarle a sus dirigidos que saber defender también tiene sus réditos. Tuvo la mejor versión de Romario, y a Dunga como máximo estandarte de su idea.

La figura: Romario (Brasil)


Fue el Mundial del Chapulín. Sin descollar demasiado con algunos goles con su sello, el tanto de la semi con Suecia es el ejemplo, al delantero brasileño le alcanzó para ser el mejor de todos.

El goleador: Hristo Stoichkov (Bulgaria)


La gran aparición en suelo norteamericano. El entonces delantero de Barcelona llevó a su selección a quedar entre los cuatro mejores. Anotó seis goles en el torneo y compartió el podio con el ruso Oleg Salenko.

La perla negra: Diego Armando Maradona (Argentina)


“Me cortaron las piernas”, fue la frase que usó Diego en el momento que se enteró que el doping dio positivo en el partido con Nigeria. Argentina sintió el golpe y se despidió en octavos de final.

Curiosidad

La enfermera regordeta que ingresó al campo para llevar a Maradona al control antidoping tras Argentina-Nigeria resultó llamarse Ingrid María. Su apellido no se reveló por sugerencia de la Fifa, en ese entonces tenía 36 años.

 

 

10