Argentina ganó en Perú y se afirma en la parte alta de la tabla de Eliminatorias Sudamericanas. Y esta doble jornada con buena cosecha de puntos tuvo una figura destacada.
No fue Lionel Messi, quien estuvo participativo ante los de Gareca; tampoco Lautaro Martínez, que esta vez convirtió; el destacado del equipo de Scaloni ante Paraguay y Perú posiblemente se cruce en la calle con cualquier futbolero argentino y pasaría inadvertido: Nicolás González.
Sí, el delantero de 22 años, formado en Argentinos y actualmente en el Stuttgart de Alemania, anotó en Lima para destrabar el partido rápido y le permitió a Argentina jugar con comodidad y sumar tres puntos que al final de las Eliminatorias pueden tener alto valor.
El partido había amanecido parejo, hasta que a los 13 minutos hubo un susto para Argentina. Un pelotazo de Trauco dejó a Cuevas de cara a Armani, y el delantero le dio desviado, pero en la carrera quedó la duda si había sido penal.
Hubo VAR, que en Sudamérica es un suplicio. No era penal, pero los que revisaban la jugada requirieron del árbitro Wilmer Roldán, que acertó al no sancionar falta.
La noche pintaba complicada, pero González destrabó todo. Lo Celso corrió una pelota como wing, y metió un pase al ex Argentinos que tuvo control para acomodarse y sacar un zurdazo cruzado inapelable. 1-0 y tranquilidad.
El equipo de Scalani pasó a jugar como más le gusta. Pelota al pie, sin apuro, esperando la chance para lastimar. Y antes de la media hora llegó el segundo. Messi rompió en el medio, y Paredes metió una asistencia perfecta a Lautaro, que eludió al arquero y definió de zurda.
Con el 2-0, el elenco albiceleste se relajó, abusó del toque lateral y no se animó en salir a liquidar el partido, confiado en que la diferencia era importante y no había peligro. Y el partido se pinchó.
En el complemento Perú salió con el envión del vestuario, pero salvo un cabezazo de Abram desviado y un remate cruzado de Carrillo no molestó mucho a Armani.
Ocampos ingresó por De Paul y enseguida tuvo la chance de sentenciar el pleito, pero Gallesse le ahogó el grito. Tuvo el suyo Messi, pero demoró extrañamente en el área y lo taparon.
Debió ser mayor la diferencia, pero Gallese y la fortuna impidieron el tercero de Messi, Di María y Lautaro, uno de los jóvenes que forman parte de la nueva generación de cara a Qatar 2022.
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