Ariel Garcé, ex futbolista de Rosario Central y de la Selección Argentina, hace unos años se dedica a su otra pasión que es el deporte motor. Este fin de semana está en la ciudad de Rosario donde corre en la categoría Fiat Competizione, telonera del TC2000.
En los pasillos del Fangio, el Chino (como es conocido en el ambiente del fútbol) habló con el diario El Ciudadano sobre la pasión por el automovilismo. “La verdad que es totalmente diferente, hace mucho que lo quería experimentar, me subí hace un par de años y sigo. Me gustan las motos, pero me golpeé”. Y agregó: “Después me subí a un auto que es mucho más seguro y acá estoy con pilotos que la tienen muy clara y son competitivos”.
Con respecto a la jornada del sábado, el Chino consiguió un cuarto lugar por la mañana, mientras que luego en la primera definición del fin de semana culminó en el octov puesto. Me gusta estar a la altura”, lanzó.
Al ser consultado sobre el fútbol y el automovilismo, el ex jugador aclaró que “nada que ver”. “Admiro mucho a los pilotos pro. Todo es muy rápido, muy finito. Vengo de otro deporte, me divierto y voy aprendiendo”, cerró.
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La carrera de Ariel Garcé en el fútbol
Se formó en las divisiones inferiores de River, club que le permitió debutar en Primera División en 2004. Pasó también por Morelia (México) y regresó a la Argentina para desarrollar el resto de su carrera en el país: nuevamente River, Colón de Santa Fe, Olimpo de Bahía Blanca, Rosario Central, Argentinos Juniors y Atlético de Rafaela. En 371 partidos, el defensor convirtió siete goles.