«Firmamos el acuerdo con el letrado patrocinantes de las esposas de los policías y vamos a implementarlo rápidamente». Con esa frase el gobernador cordobés José Manuel De la Sota anunció el regreso de las fuerzas de seguridad al patrullaje y la vigilancia, tras la ola de saqueos que dejó un muerto, más de 50 detenidos, 60 heridos y decenas de comercios robados.
«Nuestra fuerza policial sale por pedido de nuestros Poder Judicial y de este gobernador a perseguir a todos los delincuentes y saqueadores», agregó De la Sota en conferencia de prensa.
«Que ninguno quede impune del daño que han hecho en la ciudad de Córdoba», solicitó el mandatario a los policías, que en las próximas horas retomarían el servicio. «La fuerza tiene el respaldo y todo el apoyo para salir a trabajar», completó.
En este marco, De la Sota denunció que desde ayer a la mañana en Córdoba «operaron bandas de delincuentes organizados que aprovecharon la ausencia policial». Pero también señaló que «en algún casos donde un segmento de la población aprovechó las circunstancia para actuar» y exhortó a que las imágenes de televisión que se vieron en todo el país «nos lleve a reflexionar sobre la sociedad que queremos, y queremos dejar a nuestros hijos». «Tenemos que reconstruir la sociedad sobre la base del respeto», rogó.