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De mecánico a costurero: le hizo el vestido de 15 a la hija de su pareja y pasearon en su sidecar

Victoria Alarcón Zampedri cumplió 15 años y recorrió la ciudad a bordo de una Corven 250 modelo Indiana con sidecar. El vestido se lo hizo Marcelo Gómez, pareja de su mamá Vanina y su papá del corazón, que dejó por unos días su taller de motos y armados de sidecares de Villa Gobernador Gálvez

Victoria cumplió este martes sus 15 años y también su sueño, a bordo de una Corven 250 modelo Indiana con sidecar, decorada con globos y carteles de “Feliz Cumpleaños”. El vestido se lo confeccionó Marcelo Gómez, pareja de su mamá Vanina y su papá del corazón, que dejó por unos días su taller -desde hace más de 30 años- c: pasó de mecánico a costurero.

Victoria recibió esta mañana un desayuno, y a pesar de que Rosario apareció cubierta de niebla fue a su Escuela Secundaria 570 “Julieta Lantieri”, de Mendoza y Nicaragua, arriba del sidecar con su vestido de 15. Allí, sus compañeros, amigos, directores, preceptores y porteros la recibieron para agasajarla. La torta se la regalaron sus tías y los souveniers, sus amigos.

“Todos la recibieron a Victoria con mucho cariño. Es una escuela que contiene mucho a sus alumnos”, contó emocionada, su mamá Vanina Alarcón, que además fue la encargada de peinarla, maquillarla y contenerla, entre otras cosas.

La quinceañera recorrió las calles de la ciudad con el sidecar y no faltó la sesión de fotos en el parque Independencia para que quede tapizada en su memoria y la de su familia.

“Victoria pasó un día maravilloso. No quiere la fiesta de 15. Su mayor deseo es ir a visitar a su hermana que vive en Barcelona desde hace cuatro años y que siempre estuvo apoyándola. Esperemos que pueda cumplirlo”, dijo esperanzada su mamá.

La casa de la familia Gómez – Alarcón, de Villa Gobernador Gálvez, estuvo varios días agitada y sobresaltada con los preparativos por el cumpleaños de Victoria, que tuvo el placer de viajar de otra manera en su cumpleaños de 15. Vanina, su mamá, estuvo y está siempre al pie del cañón y Marcelo, su papá del corazón, dejó las herramientas de su taller para confeccionar -parte de un pantalón enterito- el vestido de 15 de Victoria. Nada es tan contagioso como el ejemplo.

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