El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren, afirmó que “se acabó el tiempo de la confrontación de los empresarios con el gobierno” y reconoció diferencias dentro del Grupo de los Seis con la postura del ruralista Hugo Biolcati. Referentes de la UIA celebraron ayer el 60º aniversario del Día de la Industriacon una cena realizada en el predio de la muestra Tecnópolis, de la que participó la presidenta Cristina Fernández: una clara señal de los industriales de acompañamiento al modelo económico del kirchnerismo, cuyos pilares fundamentales son el desarrollo del mercado interno y la generación de empleo.
“Cuando asumí planteé mirar para adelante, y cuando nos convocó la presidenta nos pidió ir en ese camino, lo que me parece lógico”, indicó De Mendiguren en una entrevista periodística. Sobre los dirigentes empresarios que pertenecen a la UIA o a la Asociación EmpresariaArgentina (AEA) que están enfrentados con el gobierno, el dirigente fabril consideró que “hay que dejarlos que maduren” y reconoció que hay un replanteo de las entidades empresarias a partir del masivo aval a Cristina en las elecciones primarias del 14 de agosto.
“Justamente el martes, en la reunión del G-6, planteé que, desde que asumí,la UIAno está para confrontar con un gobierno, ni con un partido político, ni con los trabajadores”, puntualizó De Mendiguren. Y reveló que “hubo un tironcito de orejas para (el presidente dela Sociedad RuralArgentina, Hugo) Biolcati en la reunión del G-6”de esta semana.
Al respecto, señaló que Biolcati “sin darse cuenta radicaliza en cada discurso la antinomia campo-industria, cree que tenemos que actuar en política y cambiar a los gobiernos”, y sostuvo que “la política tiene que llegar a un estadio superador para ganar democráticamente las elecciones. Y ahí está la diferencia”.
“Hablamos de que él tiene que reconocer que hay que dialogar. Y en la reunión, el G-6 apoyó claramente ala UIAen su posición. Quiero decir, está el modelo dela Rural, que es el que planteó Biolcati en su discurso y, por otra parte, mi discurso en la asunción. Y son totalmente diferentes, están en las antípodas. Y el G-6 podía optar por uno o por otro, y optó por el mío”, sostuvo De Mendiguren. En cambio, subrayó que “hoyla UIAsólo confronta con la desindustrialización, con la pobreza y con la falta de integración territorial”.
“Motor de crecimiento”
Por su parte, la ministra de Industria, Débora Giorgi, aseguró ayer que la actividad industrial “es el motor del crecimiento” del país, y precisó que “constituyó 17 por ciento del aumento del Producto Bruto Interno entre 2003 y2011”. Al celebrarse ayer el Día dela Industria, Giorgi señaló que la producción fabril “transita por un período de crecimiento que por su extensión, dinamismo, dimensión y permanencia no se producía desde principios del siglo pasado”.
Mediante un comunicado, la funcionaria destacó que “el crecimiento inédito en ocho años es consecuencia de haber construido desde 2003 una política pública de inversión para el desarrollo sustentable”. Giorgi precisó que esa política “contempla un fuerte impulso en tres pilares: inversión en infraestructura, en capital humano y en ciencia, tecnología e innovación”.
“Estas son todas las facetas de la inversión pública, en definitiva las políticas de Estado que fundamentan la real competitividad del aparato productivo en el largo plazo”, afirmó la ministra, para remarcar que el país tiene “una industria fuerte, diversificada, con un uso de la capacidad instalada en niveles adecuados, que además ha logrado récord de exportaciones de manufacturas industriales, con períodos por encima de las de origen agropecuario”.