El candidato a gobernador bonaerense Francisco De Narváez advirtió esta mañana que «el kirchnerismo se cae a pedazos», y le recriminó al gobierno que «quieren hacer creer que robar por izquierda está bien», al tiempo que vaticinó que Hugo Moyano «va a ir en cana».
«El kirchnerismo se está cayendo a pedazos. Hasta nos quieren hacer creer que robar por izquierda está bien», enfatizó De Narváez, quien volvió a afirmar que Sergio Schoklender -actualmente investigado por la Justicia- manejaba fondos «con el consentimiento de la Casa de Gobierno».
De Narváez dijo que en el oficialismo hay «mucho deterioro y mucho conflicto entre ellos», ya que «es como un régimen que se termina».
Por otra parte, el aliado de Ricardo Alfonsín advirtió, en declaraciones a radio La Red, que el gobernador Daniel Scioli «es (Néstor) Kirchner educado».
De Narváez también defendió su decisión de sellar un acuerdo con la UCR, al indicar: «se defiende al peronismo ganándole al kirchnerismo».
En ese contexto, vaticinó que el titular de la CGT, Hugo Moyano, «es socio de los Kirchner y va a terminar con ellos», al tiempo que consideró que el dirigente sindical «va a ir en cana».
«El kirchnerismo es un gobierno corrupto», señaló De Narváez, quien vaticinó que «un día, como un castillo de naipes, se cae».
Además, criticó el modo en que se produjo el lanzamiento como candidata de la presidenta Cristina Kirchner, al considerar que «parecía más un discurso de barricada que el de una presidenta que va por un tercer mandato».
Por otra parte, reconoció que está «un poco distanciado» con Mauricio Macri, aunque contó que dialogó con el jefe de Gobierno porteño «la semana pasada».
Evaluó que Macri quedó «un poco dolido» por no haber podido ser candidato presidencial.
De todos modos, De Narváez evaluó que el kirchnerismo será derrotado en distritos como Santa Fe, Córdoba y la ciudad de Buenos Aires y que después de esos comicios adelantados sería «bueno que nos sentemos todos» para lograr acuerdos en el marco de la oposición.
Sobre Eduardo Duhalde, dijo que «tiene una historia reconocida por la gente», pero consideró que «hay que evolucionar» y que los argentinos piensan «en lo que viene y no en lo que ya pasó».