Este martes los jueces de la sala Primera de la Cámara de Casación Penal, a cargo de los jueces Ana María Figueroa, Daniel Antonio Petrone y Diego Barroetaveña, rechazaron el recurso judicial planteado contra la sentencia condenatoria impuesta al ex manager de boxeo Luis Alberto Paz. El hombre de 68 años fue penado en 2021 con 13 años y 9 meses de prisión más una multa millonaria como el mandamás de un grupo que se dedicaba al narcotráfico en las zonas de Rosario, Santa Fe y Villa Constitución, además de lavado de activos.
El penado es el padre de Martín «Fantasma» Paz, quien era cuñado del líder de Los Monos Claudio «Pájaro» Cantero cuando fue asesinado en septiembre de 2012, mientras iba en una cupé de alta gama con su pareja y su hijito. Un certero tirador terminó con su vida luego de parapetarse frente al auto que circulaba por 27 de Febrero y Entre Ríos.
Su cuerpo quedó en su auto y al lugar llegó su hermana Mercedes con su entonces pareja, Claudio Cantero, líder de la banda de Los Monos que terminaría asesinado en mayo del 2013. El crimen del Fantasma, de 27 años, generó un quiebre entre ambas familias y su homicidio dio origen a una pesquisa que derivó en la causa seguida a Los Monos por asociación ilícita que terminó en la primera condena al grupo en 2018.Mientras el homicidio de Paz quedó impune. También este crimen generó un efecto dominó con decenas de muertes vinculadas al narco en Rosario en la década siguiente.
Procesan por lavado a Luis Paz, el padre del Fantasma, cuyo crimen en 2012 inició la guerra narco
En 2021 fue el turno de Luis Paz. El hombre terminó condenado por el Tribunal Oral Federal de Santa Fe (integrado por los jueces Germán Sutter Schneider, Mario Gambacorta y Eugenio Martínez Ferrero) como organizador de tráfico de estupefacientes en las modalidades de comercio, tenencia con fines de comercialización y transporte, agravado por la intervención de tres o más personas en forma organizada para cometerlos y lavado de activos.
El tribunal consideró probado que: “desde al menos septiembre de 2017 y hasta el 10 de diciembre del año siguiente (2018), Luis Alberto Paz llevó a cabo un accionar ilícito organizando la distribución y venta de drogas en las ciudades de Santa Fe, Rosario y Villa Constitución…; organización que incluyó la provisión de estupefacientes y la utilización de terceras personas para llevar a cabo el traslado y la comercialización de los mismos…”
Agregó que hubo distintas manifestaciones de estos delitos a través de la obtención, guarda, transporte, provisión y distribución de estupefacientes para la comercialización. Actividad en la que estaban involucradas distintas personas que actuaban bajo la guía o dirección de Paz, contó el fallo.
Para la fiscalía federal hubo tres hechos relevantes que ubican a Paz como mandamás del grupo: un traslado de drogas de Santa Fe a Rosario del 4 de septiembre de 2018 donde actuó como “punta de lanza”, los allanamientos del 10 de diciembre de 2018 con el secuestro de estupefacientes y la detención de los seis acusados y una camioneta con 150 kilos de marihuana encontrada estacionada cerca de la casa del arquitecto Andrés Cantelli, en la capital provincial.
Condenaron a Luis Paz como jefe de una banda dedicada al tráfico de drogas y lavado
Tras la condena, la defensa de Paz planteó un recurso de casación que incluyó varias nulidades. Pero el tribunal no hizo lugar. Con respecto a la intervención telefónica, que fue la mayor fuente de prueba de la pesquisa, el Tribunal dijo que la medida estaba suficientemente fundada, fue razonable, a lo que sumó que la defensa no logró demostrar un perjuicio concreto. A lo que agregó que esta prueba junto a las testimoniales demuestran el claro “rol de organizador de Paz”.
En cuanto al delito de lavado de dinero entendió que: para juzgar este delito es suficiente probar que los activos involucrados son “bienes criminales” sin que sea necesario establecer la relación causal entre los bienes y el delito precedente del cual provienen, dijo el tribunal.
Se probó en juicio que “al menos desde el año 2012 y hasta 2017, puso en circulación, administró y en definitiva dispuso los bienes muebles e inmuebles cuyo decomiso se ordenó, con la consecuencia posible (de hecho querida o procurada) de que el dinero o bienes (cuyo valor superó y en mucho los 300.000 –trescientos mil pesos-) con los que los adquirió, proveniente de una actividad penalmente ilícita, adquiera la apariencia de origen lícito, (incrementando así su patrimonio)…”, explicó.
Muchos de estos activos originados en hechos ilícitos los invertía en autos e inmuebles que en muchos casos inscribía a nombre de terceras personas, refirió el fallo. A lo que agregó que, además de haber mantenido una relación con Los Monos y Sergio «Zurdo» Villarroel, quedó demostrado que desde el año 2013 mantuvo contactos con su luego hijastro Emanuel «Enano» González y desde el 2016 con el ex policía Oscar Baigoría, quienes fueran condenados en 2021 como organizadores de tráfico de estupefacientes, refiere el fallo.