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¿De qué se trata? Científicos descubren que los cuervos tienen una habilidad que se creía única del ser humano

Un reciente hallazgo científico revela que los cuervos poseen una capacidad visual sorprendente que hasta ahora se consideraba exclusiva del ser humano. Este descubrimiento podría reescribir lo que sabemos sobre la inteligencia animal y cómo distintas especies procesan la geometría sin entrenamiento previo

Los cuervos no dejan de fascinar a la ciencia. Ahora, un estudio reciente les ha adjudicado una habilidad que hasta el momento solo se había observado en humanos. Esta capacidad involucra la percepción geométrica de formas irregulares sin haber recibido ningún tipo de enseñanza previa. El hallazgo, publicado en la prestigiosa revista Science, desafía las ideas tradicionales sobre las habilidades cognitivas de los animales no humanos.

Investigadores de la Universidad de Tubinga, en Alemania, realizaron una serie de experimentos con cuervos carroñeros (Corvus corone corone), conocidos por su inteligencia. El objetivo era evaluar si estas aves podían identificar formas geométricas intrusas dentro de un conjunto de figuras similares. El resultado fue impactante: los cuervos lograron detectar de manera espontánea cuál de las formas no encajaba, sin importar su tamaño, posición o rotación.

Este tipo de tarea, que requiere identificar propiedades geométricas complejas, solo había sido resuelta con éxito por humanos. Lo más relevante es que los cuervos no necesitaron entrenamiento: su habilidad parecía estar presente desde el primer intento. En pruebas similares, primates no humanos no lograron rendimientos comparables, lo que resalta aún más la singularidad de estos resultados.

En los experimentos, los cuervos seleccionaron correctamente la figura intrusa en más del 50 % de los ensayos, una tasa de acierto muy por encima del azar. Según los investigadores, los cuervos utilizaron criterios geométricos básicos como líneas paralelas, simetrías y ángulos rectos para tomar decisiones.

Aunque su rendimiento disminuyó ante formas más complejas y con menos simetría, los resultados generales apuntan a una capacidad visual innata para interpretar irregularidades geométricas. Este tipo de intuición espacial podría estar relacionada con su habilidad para orientarse en el entorno, una función clave para su supervivencia.

Este hallazgo no solo resalta la inteligencia de los cuervos, sino que también plantea preguntas fundamentales sobre la evolución de la cognición. La idea de que los seres humanos son los únicos con intuiciones geométricas complejas está quedando obsoleta. Al parecer, esta capacidad está profundamente arraigada en la evolución y podría encontrarse en otras especies.

Los investigadores concluyen que estas intuiciones no son necesariamente el resultado del aprendizaje o la educación, sino una herencia evolutiva que ha permitido a ciertos animales interpretar su entorno con notable precisión. Los cuervos, una vez más, se posicionan como protagonistas en el estudio de la inteligencia animal, ampliando nuestras fronteras sobre lo que consideramos «mente compleja» en el reino animal.