Con más de 200 mil usuarias, cerca de 100 mil viajes mensuales y casi 400 conductoras en todo el país, She Taxi desembarca en Ciudad de Buenos Aires -CABA- luego de una disputa legal de años. Desde diciembre de 2016 la aplicación creada por María Eva Juncos en Rosario suma pasajeros en la ciudad y se expande a otras localidades como Santa Fe, Córdoba y San Juan.
A partir de este martes 25 de mayo, She Taxi empieza a funcionar en CABA. La disputa judicial empezó en 2018 pero a partir de ahora la aplicación ya está habilitada para su uso. Juncos habló con El Ciudadano y expresó su felicidad por la noticia. Contó que cuando creó la aplicación, en diciembre de 2016, nunca imaginó que su uso sería requerido más allá de los límites de Rosario.
La inquietud que la llevó a pensar una aplicación que reuniera a mujeres conductoras de taxi tuvo dos objetivos: atender el reclamo de seguridad que expresan, sobre todo, mujeres jóvenes durante la noche y garantizar trabajo continuo a las mujeres que se dedican a trabajar en taxis.
Juncos venía escuchando a muchas pasajeras que se aliviaban cada vez que se subían al coche y veían una conductora mujer y que le contaban situaciones de acoso o de incomodidad que vivían de noche arriba de los taxis. Así vio un camino sin explorar y le dio rienda suelta a esta idea que trabajó con una persona dedicada a la informática que la ayudó a gestar esta aplicación.
De todos modos, Juncos aclaró que el servicio sigue siendo público -son coches regulados por el Estado, bajo su normativa y que tienen el deber de garantizar un servicio a toda la ciudadanía- y que si bien las que conducen siempre son mujeres está destinado tanto a pasajeras como pasajeros. Un diez por ciento de pasajeros son varones. Contó que muchas mujeres usan la aplicación para pedir taxis para sus novios, por ejemplo. También señaló que muchas madres y padres de adolescentes se sienten más tranquilos cuando sus hijas viajan con She Taxi.
«Cuando empecé este proceso, este camino, me fui dando cuenta de que la situación se repite en todo el territorio argentino y que ese mismo escenario se repite en todas las ciudades, con sus particularidades. La brecha ocupacional, la necesidad por parte de usuarios, la ausencia del Estado, la presión de los empresarios, es como que ya sé que en todas la ciudades va a pasar lo mismo», planteó.
En los últimos meses tanto en la ciudad como en otras partes, algunas conductoras de She Taxi sufrieron amenazas y hostigamientos por llevar adelante el servicio a través de esta aplicación. Sin embargo, a partir del permiso de la Justicia en CABA el camino se allana para seguir expandiéndose.
«Las pasajeras encantadas. al día de hoy me siguen sorprendiendo los comentarios que nos hacen: nos salvaste la vida, gracias a la app puedo salir de noche. Los padres y madres te agradecen y las conductoras que se suman también, porque hay momentos muy duros en el taxi y siempre agradecen y te dicen: hoy trabajé re bien, me siento segura».
Juncos planteó que el espíritu de la iniciativa de She Taxi tuvo que ver con la sensación de inseguridad de muchas mujeres que no podían disponer de los espacios públicos de la forma que quisiera, del famoso «tener que mirar para atrás a ver si alguien te sigue». «En el último tiempo, más allá de la pandemia, antes de eso, el miedo nos ha encerrado cada vez más», el objetivo de She Taxi es que todas puedan sentirse libres y seguras al salir de sus casa, sobre todo de noche. Una ciudad más inclusivo y dispuesta al disfrute de todos, todas y todes.