El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, afirmó hoy que “la Argentina será socio de Rusia y China en el desarrollo de la energía nuclear en la región”, si los acuerdos con esos países incluyen “la transferencia de tecnología del reactor y de los ciclos del combustible”.
“Podemos y queremos ser socios en su expansión en la región”, señaló De Vido a un grupo de periodistas que cubre su visita a Moscú, donde participa del Séptimo Foro Internacional AtomExpo 2015 que se desarrollará hasta mañana en la capital rusa.
Sin embargo, subrayó que “es preciso avanzar sobre la transferencia de tecnología del reactor y los ciclos de combustible”, y sostuvo que “si se resuelve eso, la asociación en la región se va a dar naturalmente”.
“Venimos trabajando con Rusia y China para que estas tres centrales nuevas que se van a construir con ellos, sean con tecnología trasferida de manera tal que la Argentina pueda manejar ese proceso, y pueda ser socia tanto de Rusia como de China en la región y en otros países del mundo, porque tenemos el personal capacitado para hacerlo”, aseguró De Vido.
Estimó que la asociación con estos países para el desarrollo de la energía nuclear en la región “va a venir sola, por la capacidad de nuestros técnicos y profesionales, por la estructura de costos, se va a dar todo naturalmente”.
“Pero los dueños de la tecnología en Argentina tenemos que ser los argentinos”, subrayó De Vido, quien puso de relieve que “no sólo terminamos una central que estaba en una situación difícil, y extendimos la vida útil de las otras dos, sino que ya estamos hablando de una sexta central. Dejamos tres centrales funcionando y otras tres en proyecto”.
Además, remarcó que “se está haciendo un reactor de potencia, el Carem, que es 100% tecnología argentina, que es una pequeña central”, y señaló que “en Latinoamérica hay países que tienen serios problemas energéticos y no tienen combustible”.
A su criterio, estos países “van a tener que desarrollar la tecnología nuclear para poder tener energía a futuro”.
Destacó que “cuando uno es autárquico, tiene una central atómica, maneja el ciclo de combustible, puede construirla y repararla, entonces tiene soberanía energética”, y añadió que “el país entonces queda afuera de los avatares que pueden tener los precios de los hidrocarburos, como el caso del petróleo, que a U$S 58 tiene un valor político, y no producto de la oferta y la demanda”.
En ese sentido, consideró que la fuerte baja en valor del barril de petróleo crudo a nivel mundial “es un ataque especulativo contra las economías de Venezuela y Rusia”.
El ministro remarcó que “no se entiende la soberanía sin multilateralidad en las relaciones”, y puntualizó que “de ahí los acuerdos estratégicos con Rusia y China, que le generan a la Argentina un horizonte diferente en materia de desarrollo económico y social”.
Al respecto, explicó que “la firma del acuerdo estratégico con Rusia está dando la posibilidad de llevar adelante un proceso de inversiones de empresas rusas asociadas con argentinas en la construcción de emprendimientos, como la represa hidroeléctrica de Chihuido, en la provincia de San Juan”.