una serie de reflexiones.
mismos aumentos tarifarios que reclamaba el concesionario a cambio de no realizar las obras correspondientes», apuntó De Vido.
mejor condición de vida para nuestros compatriotas», remarcó el ministro.
Y especificó que «a estos efectos el gobierno nacional mantiene desde 2003 una política de tarifas competitivas que ha
permitido un crecimiento de más de un 50 por ciento del PBI, la creación de 4 millones de puestos de trabajo y la concreción de
plan energético más ambicioso de la historia».
«Este plan -dijo- lleva invertidos desde 2004 más de 10 mil millones de dólares, incorporando más de 5 mil megavatios de generación, incluyendo la central termoeléctrica General San Martín en la localidad santafesina de Timbúes y la construcción de
más de 2 mil kilómetros de líneas de extra alta tensión, entre otras obras.
quienes puedan pagar una tarifa de mercado financien la expansión de la red y permite que aquellos sectores de menores recursos mantengan sus tarifas, brindando igual servicio para todos los sectores a través de tarifas segmentadas».
«Esta medida -indicó- no fue siempre comprendida ni acompañada por aquellos que tienen tarifas un 200 por ciento superiores a las de la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense, zonas reguladas por el Gobierno Nacional».
Insistió De Vido en que «poca ayuda se le da a la economía cuando la energía sólo se considera desde la lógica del mercado y
no desde la del desarrollo productivo, trasladándose inmediatamente a tarifas cualquier costo adicional».
«Las industrias santafesinas pagan un 70 por ciento más el megavatio que sus pares de la ciudad de Buenos Aires. En los
hogares la diferencia es aún mayor: los santafesinos pagan el megavatio un 236 por ciento más caro que en la ciudad de Buenos
Aires.
Esto habla a las claras de la vocación que se tiene o no por proteger a los sectores de menores recursos, la distribución del ingreso y el desarrollo de la economía», concluyó.