Con mucho ruido de fondo sobre los efectos concretos que tendrá su aplicación, el Senado debate por estas horas el texto definitivo de la reforma tributaria sobre la base del proyecto que remitió el Poder Ejecutivo a mediados de abril. De lograr el consenso de, al menos, dos tercios de los senadores, el tema será tratado mañana en el recinto. Caso contrario, seguirán las negociaciones entre el oficialismo y la oposición para retomar el debate luego del receso legislativo de invierno.
En tanto, se suceden las reuniones a nivel político e institucional. Los senadores del PJ, que controlan la cámara, ya tienen acordado en un 60 por ciento el dictamen de comisión y aspiran a terminar de consensuar la letra fina del proyecto para luego retomar las negociaciones con sus pares del Frente Progresista. Hoy a las 10 habrá una reunión en el Senado entre los once representantes del PJ con el objetivo de terminar de definir un dictamen único.
Luego, los senadores justicialistas –que ya manifestaron su voluntad de dar el debate aunque propondrán una serie de cambios en el texto original de la ley– mantendrán encuentros con diputados de su partido y también con los senadores oficialistas. En paralelo, siguen con las consultas a las entidades que representan a los productores rurales, a las empresas y al comercio: algunos de los sectores a los que apunta el gobierno con el proyecto de reforma impositiva.
“Estamos avanzando”
El senador Armando Traferri, jefe de uno de los dos bloques del PJ, aclaró que aún resta un buen trecho para cerrar un acuerdo que garantice la media sanción de la ley que promueve el gobierno de Antonio Bonfatti.
“Estamos avanzando, viendo lo que podemos aportar y haciendo algunas correcciones”, sostuvo ayer en diálogo con El Ciudadano. Según Traferri, entre los once representantes del justicialismo en la Cámara alta ya lograron consensuar un 60 por ciento del texto final.
Los aspectos más dificultosos de la reforma siguen siendo el revalúo fiscal –que el Senado intentará morigerar– y la aplicación de Ingresos Brutos a actividades que, en la actualidad, están exentas de ese tributo.
Ese último punto, según el senador del departamento San Lorenzo, es “el más conflictivo” de la reforma. Pero además hay discrepancias sobre la creación del Régimen Tributario Simplificado para Pequeños Contribuyentes, otra de las aristas de la propuesta de reforma tributaria que aún no logró consenso entre los diferentes sectores políticos.
“Sistema tributario injusto”
Mientras los legisladores de las distintas bancadas avanzan en las negociaciones, desde la Festram salieron a criticar el proyecto de Bonfatti con el argumento de que sostiene los privilegios que detentan las multinacionales, las terminales portuarias y las grandes industrias radicadas en la provincia.
Según Claudio Leoni, titular de la Festram, la iniciativa oficial debería “buscar un mecanismo de equidad contributiva”. “Es decir, producir un cambio en los actores que contribuyen al funcionamiento del Estado provincial y de sus municipios y comunas”, continuó Leoni. “Pero la reforma que propone el Ejecutivo no va en este sentido. En la provincia hay un sistema tributario injusto”.
“Pacto entre el PJ y el PS”
Sin medias tintas, el diputado nacional Oscar “Cachi” Martínez –que cuenta con un bloque de tres legisladores provinciales que responden a su liderazgo– reafirmó la posición de su sector respecto de la reforma tributaria: “Nosotros lo denunciamos en febrero con la esperanza de que los senadores revieran la postura, pero ahora vemos con espanto que el pacto entre el justicialismo y el socialismo obliga a los legisladores a perpetrar un impuestazo escandaloso”.