La decisión del Banco Central (BCRA) de fijar una tasa mínima del 23% anual para depósitos a plazo fijo fue criticada ayer por el economista Aldo Pignanelli, quien vaticinó que “no va a dar resultado” para bajar la presión sobre el dólar, en tanto desde el Cepa se consideró “positiva” esa medida.
Pignanelli, ex presidente del BCRA, cuestionó la resolución adoptada por el flamante titular de la autoridad monetaria, Alejandro Vanoli: “Veo una situación muy complicada y con gente que no tiene la menor idea de lo que hay que hacer o, mejor dicho, las ideas que tienen van en sentido contrario de lo que la Argentina necesita”, planteó.
La disposición del Banco Central, advirtió en declaraciones periodísticas, “no va a dar resultado” y “para nada” logrará bajar la tensión sobre el dólar.
Alineado con el Frente Renovador de Sergio Massa, Pignanelli fue terminante: “Más allá de los números, acá lo que hay es una falta de credibilidad hacia el gobierno, hacia el equipo económico y ahora hacia el Banco Central”.
El viernes pasado, el BCRA anunció una serie de medidas destinadas a “estimular el ahorro” en moneda nacional consistentes en fijar una tasa mínima para depósitos a plazo fijo en pesos, de aproximadamente 23 por ciento anual, y subir a 350 mil pesos la garantía para los depósitos en pesos a partir del 8 de octubre.
“Una mirada distinta”
En una visión diferente de la de Pignanelli, el economista Esteban Mancusi, del Centro de Economía Política Argentina (Cepa), juzgó “positivas” esas decisiones. “La llegada de Vanoli le dará una mirada distinta a la economía del BCRA”, opinó el analista, a través de un comunicado.
Para Mancusi, “subir el piso de las tasas juega a tres bandas: que el ahorrista reciba unos pesos más y no vaya al dólar (esperando que la brecha con el blue baje, o se mantenga); que los exportadores comiencen a liquidar los stocks de granos (bajando la expectativa de devaluación) y, en tercer lugar, que los bancos reduzcan su ganancia, pasando de 10 puntos a cerca de 5 puntos el spread bancario”.
“Una actitud que podrían adoptar los bancos para mantener sus márgenes es racionar el crédito. Para esta cuestión, serán necesarias otros tipo de medidas y regulaciones. La gestión de (Juan Carlos) Fábrega al frente del BCRA había fijado a los bancos un tope del Costo Financiero Total, pero no les había dicho cuanto tenían que pagar por los depósitos pasivos. Por ello, los bancos bajaron esa tasa a 15-18% anual”, agregó. Y analizó: “Esto generó que el ahorrista vaya al dólar o a cualquier instrumento que otorgue más rentabilidad. Además de ello, jugó negativamente con las expectativas de devaluación, como ocurre con el agro reteniendo la cosecha porque espera una devaluación y porque bajaron los precios internacionales”.
En la vereda de enfrente, Pignanelli reflexionó que lo dispuesto por el BCRA “apunta a reducir la rentabilidad bancaria porque le pone un piso a los plazos fijos y, a su vez, ya tienen un piso las tasas de interés”.
Las del viernes fueron las primeras medidas de significación tomadas tras la designación de Vanoli como titular de la entidad, en reemplazo de Fábrega, y fueron dispuestas “para mejorar los instrumentos de ahorro en moneda nacional y ampliar la protección de los ahorristas”, indicó el BCRA.