En el último fin de semana de campaña porteña, antes de las elecciones del domingo 10 de julio en las que se elegirá jefe de Gobierno, las fuerzas políticas con mayores chances aumentaron la tensión del proselitismo. El tema que cruzó a oficialistas con opositores fue la presunta corrupción del gobierno de Mauricio Macri. El secretario general del Gobierno porteño, Marcos Peña, criticó ayer duramente al candidato por Proyecto Sur, Fernando Pino Solanas, por querer conseguir “dos o tres puntitos en la última semana de campaña con mentiras”, luego de su denuncia por supuestos sobreprecios.
“Es muy feo que por tratar de subir dos o tres puntitos en la última semana de campaña se tiren acusaciones falsas y se digan tantas mentiras”, aseguró Peña.
De esta manera, salió a responderle a Solanas, quien durante una entrevista en el frustrado debate en la señal Todo Noticias había denunciado sobreprecios en la construcción de la línea H de subterráneos y también en la creación de las paradas del Metrobus.
“Hablé de sobreprecios en la línea H pero Macri no escuchó. El sobreprecio es de 200 por ciento. Hay dos ofertantes: Roggio y Techint. Es un subterráneo que no tiene complejidades. El sistema de tercerización sin controles ha permitido que el dinero de los porteños nunca alcance”, repitió Solanas ayer en diálogo con radio La Red.
Y completó que “la mordida no es solamente en los subterráneos” ya que “cada una de las paradas del Metrobús costó 2,3 millones de pesos”, según afirmó el candidato de Proyecto Sur.
“No esperábamos esta actitud de Pino, máxime teniendo en cuenta que Mauricio lo ha invitado tanto a él como a (Daniel) Filmus a que vengan al gobierno para recibir información y ver nuestra documentación y nuestros números, pero nunca vinieron”, respondió Peña en declaraciones a la prensa.
El también vocero de la campaña electoral de PRO opinó que las denuncias de Solanas responden a dos opciones: “O le están informando muy mal o son gestos desesperados de la vieja política para tratar de mejorar su posición electoral”.
Peña agregó que “Pino no está diciendo la verdad y no habla con números reales; ahora habla de la línea H y hace una semana dijo que en la C supuestamente habíamos adjudicado obras en un precio muy alto; es poco serio”.
“Lo invitamos a que venga a la empresa de subte para ver todos los números y así podrá comprobar que no existe corrupción ni sobreprecios y que estamos muy orgullosos de trabajar como lo estamos haciendo, de manera silenciosa pero con absoluta transparencia”, explicó.
Por último, Peña también descalificó las acusaciones de Solanas sobre los costos que insumió el Metrobus en la avenida Juan B. Justo y ratificó que la inversión total realizada en esa obra fue de 100 millones de pesos.
Subrayó que se trabajó en la construcción de las estaciones de 50 metros cada una, repavimentación, nueva luminaria, poda de arbolado, semáforos y nuevas señalizaciones, entre otras múltiples obras, que se han ejecutado “sin que hubiera nada raro, por medio de una licitación y con todos los controles y auditorías que corresponden”.
Como en Haití
Por su parte, la candidata a jefa de Gobierno del radicalismo, Silvana Giúdici, advirtió que en el sur de la ciudad los indicadores sociales “están a la altura de Haití” y cuestionó la “medida electoralista” que tomó la presidenta Cristina Fernández con el plan Cinturón Sur para mejorar la seguridad en el área.
En una entrevista con la agencia DyN, Giúdice dijo que “los porteños estamos ante una situación bien definida. Por un lado, el gobierno de la ciudad con cuatro años y miles de promesas incumplidas y, por el otro, ocho años de gobierno nacional y ninguna medida concreta que haya beneficiado a los porteños de manera directa.
—¿A qué atribuye la persistencia en las asimetrías entre el norte y sur de la ciudad?–, preguntó el periodista de DyN.
—Yo soy vecina del sur, nací en San Telmo, viví en La Boca y ahora soy de Parque Patricios, y hasta ahora sólo hubo intervenciones puntuales y parches en la zona sur. Desde el radicalismo propongo un programa de regeneración integral urbana que reconvierta la zona con un programa de largo plazo, en el que el Estado va a ser el primer inversor público, y también va a dar las condiciones para que haya inversión privada. Con una Buenos Aires fracturada, con los indicadores sociales a la altura de Haití, no se puede construir la ciudad que yo quiero.