La jueza de Menores rosarina Carolina Hernández hizo lugar de manera parcial a un habeas corpus correctivo presentado a fines de mayo por el defensor público de Santa Fe Gabriel Ganón, quien denunció graves anomalías en las condiciones de alojamiento de los menores encerrados en el Irar. La resolución, cuyos fundamentos se conocerán hoy, insta al gobierno provincial a que en un plazo no mayor de tres días condicione la calefacción del lugar, realice cerramientos de ventanas y tareas de limpieza. También ordenó que se garantice a cada chicos privado de la libertad al menos una hora diaria al aire libre, que se les entregue la comida con la temperatura y cocción adecuadas y se continúe con el plan de desratización del edificio de Cullen y Saavedra.
Así lo informaron fuentes de la Defensoría Pública de Santa Fe, quienes participaron de una audiencia en horas de la mañana de ayer y conocieron la resolución de la jueza Hernández al mediodía. La magistrada dará a conocer los fundamentos durante la jornada de hoy.
Presentación
El habeas corpus correctivo que resolvió la jueza de Menores Nº 3 fue presentado el 29 de mayo pasado por el titular del Servicio Público de la Defensa provincial, Gabriel Ganón, a raíz de una inspección realizada por miembros de su equipo tras constatar una serie de anomalías en las condiciones de alojamiento, en su mayoría vinculadas con deficiencias estructurales del instituto como presencia de ratas, falta de agua potable y de calefacción en algunos sectores y sobrepoblación.
Si bien este tipo de denuncias son recurrentes en el Irar y la cantidad de adolescentes detenidos fluctúa constantemente, en la actualidad dos de los seis sectores se encuentran clausurados por reformas, por lo que sólo hay cuatro habilitados más el espacio de ingreso.
En relación con las condiciones en materia de infraestructura, con énfasis en los sectores G y F, la jueza Hernández resolvió ayer otorgar un plazo “no mayor a 24 horas para que se realicen tareas de limpieza integral”. Asimismo, ordenó “que se garantice la climatización general del sector –calefacción– en un plazo de 72 horas” y exigió que “en 24 horas se proceda a reponer el cerramiento de las ventanas que no lo tienen”.
Aire libre
Según informaron desde la Defensoría Pública, la jueza ordenó además que se garantice a los chicos de esos sectores, especialmente el G, salidas diarias al aire libre, sin perjuicio de las actividades de educación formal o no formal en las que participan, durante un término no inferior a una hora diaria.
En relación con el sector de ingreso, Hernández dictaminó que los jóvenes allí alojados deben gozar no sólo de momentos diarios al aire libre sino también de un espacio común para tareas recreativas. Sobre ese punto, instó a que se logre “un mayor impacto en la individualidad de cada alojado de las actividades programadas”.
