La posible vuelta de Maximiliano Lombardi a la titularidad deja expuesta una vez más la especial consideración de Juan Pizzi por el volante uruguayo. Ya no hay dudas de que el DT auriazul ve en Lombardi virtudes y cualidades que escapan a la prensa, que nunca dejó de cuestionar su tarea.
Lo concreto es que, después de flojas producciones en los primeros tres partidos, en los que jugó desde el arranque, Pizzi planea incluirlo nuevamente entre los once. Y, además, lo haría contra la lógica futbolera. Al menos, la que profesan la mayoría de los entrenadores, que no se cansan de repetir que “cuando las cosas vienen bien, hay que tocar el equipo lo menos posible”.
Pizzi tenía la chance de reemplazar al lesionado Rivarola por Delgado, que fue titular en esa posición en la primera fecha. Y así haría el clásico cambio de “hombre por hombre”.
Pero el DT auriazul habría elegido otra opción. Lombardi, que es diestro, sería volante por izquierda. Y Ricky Gómez marcaría punta por la misma banda.
Con diez puntos cosechados sobre doce en juego, las decisiones de Juan Antonio Pizzi para el armado del equipo parecen estar fuera del alcance de cualquier discusión.
