Los amantes de las matemáticas discutirán a muerte que todas las victorias tienen el mismo valor, pero en el deporte está claro que ese razonamiento lógico, plano, no siempre tiene carácter de sentencia. Para Náutico el triunfo en el debut en el Torneo Federal tiene una magnitud que excede los dos puntos para la tabla, sino que es una inyección de adrenalina, es el corolario a una preparación de meses y la devolución del destino a una apuesta por su sueño, pero también por su proyecto.
Y vale más porque se consiguió después de haber padecido largo rato el partido, algo por mérito rival y otro tanto por deficiencia propia. Cómo no va a valer más que dos puntos si es un triunfo que pudo ser derrota y que ahora permitirá corregir con una mirada más apacible de cara al duelo del miércoles en Timbúes.
Pocas cosas son definitivas en un primer partido de torneo, porque todos los análisis son parciales y con un muestrario diminuto de la realidad, pero la evidencia clara de la noche del Velasco indica que los pibes de Libertad de Sunchales pueden ser competitivos en la categoría, al parecer más de lo que se esperaba. La otra es que Náutico juega de una forma con su quinteto titular en cancha que cuando apuesta a la rotación profunda y esa será una tarea de administrador que deberá llevar adelante Gustavo Móndolo con toda su experiencia.
Libertad fue un equipo bien aprendido, educados en las artes de la defensa colectiva, en la pasión por el fundamento, el apego al sistema y, claro, el talento ofensivo en manos de algunos jugadores emblema de sus inferiores, como Nico Quiroga o Augusto Barbieri, a la espera de que puedan sumarse los rosarinos Mateo Pérez y Julián Eydallín.
Desde esa vocación por respetar intensidad y estructura, Libertad fue levantando un partido que había comenzado favorable a Náutico y tomó el control del juego en el cierre del segmento de apertura, para ir construyendo un dominio que se trasladó al marcador con justicia. A Náutico le costó encontrar claridad y gol, mientras que a la visita le entraban los triples e incluso podía correr.
Con el juego cuesta arriba, Móndolo mandó a los iniciales a la cancha con buen tiempo de descanso y entre el cierre del tercer parcial y todo el cuarto final, los de la ribera rosarina tomaron el control del ritmo, del trámite, tiraron la chapa encima y recuperaron un partido que parecía complicarse. De defensa a ataque y también de ataque a defensa, esta vez fue la experiencia la que se impuso y a los chicos de Libertad el partido esta vez no le quedó tan cómodo como cuando estaban al frente. Iglesias en la conducción, Ale Ettorre (15) y Nico Giraudo (15) en el goleo, Stegmayer (16) y Marinelli (9) cerca del aro respondieron para dar vuelta el partido, que bien se mantuvo con el trabajo de los chicos (Rosas el mejor).
En Libertad no alcanzó con los 23 de Quiroga y los 16 de Barbieri, pero la imagen fue muy positiva, y un llamado de atención si alguien había pensando en no contarlos en la lucha por las cuatro plazas a playoffs.
Vale mucho el triunfo de Náutico. Más que cualquier otro pero quizás menos de alguno de los que vendrá.
SÍNTESIS
NÁUTICO 74: Ramiro Iglesias 2, Alejandro Ettorre 15, Nicolás Giraudo 15, Juan Pablo Stegmayer 16, Alejandro Marinelli 9 (fi), Tomás Móndolo 0, Luciano Pansarasa 0, Franco D’Ángelo 0, Matías Derevianyj 0, Matías Rosas 14, Nicolás Marcucci 3. DT: Gustavo Móndolo.
LIBERTAD DE SUNCHALES 69: Gabriel Peterlín 0, Nicolás Quiroga 23, Facundo Breques 5, Augusto Barbieri 16, Valentín Boscacci 1 (fi), David Reynoso 8, Facundo Ortiz 5, Octavio Maretto 3, Nicolás Chiaraviglio 8. DT: Nicolás Schierano.
ESTADIO: Velasco.
ÁRBITROS: Angelini y Meza.
PARCIALES: 14/16, 32/37 y 52/57
CON TODA LA ONDA
Tanto en Gimnasia el sábado como en Náutico el domingo, la previa del juego tuvo toda la onda con música rockera para motivar al público y planteles. Bien por ellos. También muy acertada la presentación, con emoción pero también destacando los protocolos a cumplir para cuidarse. Hubo mucho público, pero con distancia y respetando las marcas de las tribunas para sentarse.
PEDIDO YA
Para que la gente no transite por los pasillos ni se acerque a los lugares de venta de bebidas y comida, Náutico dispuso voluntarios que ofrecían los productos y se los llevaban hasta a su asiento a los compradores. También se organizó una rifa con un hermoso tablero de regalo.
PARA MAXI
Maxi es un joven de Náutico que está atravesando un problema de salud y las dedicatorias por su pronta recuperación se multiplican día a día. Esta ocasión no fue la excepción.