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Declaran estado de emergencia en Nueva York ante la llegada del huracán «Irene»

Autoridades se preparan para el posible impacto del ciclón que podría golpear el estado el fin de semana. "Esperamos lo mejor pero nos preparamos para lo peor", dijo el alcalde Michael Bloomberg. Mañana decidirán si evacuan Brooklyn y Queens.

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, declaró estado de emergencia para prepararse para el posible impacto del huracán Irene, que podría golpear al poblado estado el fin de semana.

La declaración formal permite que el estado asista a los condados, ciudades y pueblos «más eficaz y rápidamente», que obtenga ayuda del Pacto de Asistencia de Manejo de Emergencia nacional y que logre apoyo federal anticipado, dijo el gobernador demócrata en un comunicado.

«Nos estamos comunicando con nuestros socios federales y locales para realizar un seguimiento de la tormenta y para planificar una respuesta coordinada, y vamos a desplegar los recursos según sea necesario a las áreas que se espera sean las más afectadas», explicó Cuomo.

«Esperamos lo mejor pero nos preparamos para lo peor», afirmó en rueda de prensa el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, quien anunció los planes de la ciudad ante la llegada inminente del huracán, que en estos momentos se encuentra en Bahamas y se espera que toque tierra el sábado por la tarde en Carolina del Norte.

Bloomberg, que recordó que esta misma semana los neoyorquinos ya comprobaron «el poder de la Madre Naturaleza» tras el terremoto de 5,8 grados de magnitud que se sintió el martes en la ciudad, dijo que si llegara a empeorar la situación estaría facultado para ordenar una evacuación obligatoria que afectaría a 270.000 vecinos.

El alcalde indicó que lo ideal sería «recomendar» a la gente que abandonen voluntariamente zonas costeras de Brooklyn y Queens, una decisión que no se tomará hasta el viernes por la tarde, y cuando le preguntaron qué ocurriría si se negasen a evacuar, Bloomberg advirtió que «podrían morir».

Nueva York tomará medidas preventivas para atenuar los posibles efectos del huracán, que se espera para el domingo en la ciudad, y aumentarán el límite de los generadores eléctricos y reforzarán los drenajes ya que hay riesgo de inundaciones en Battery Park, en el sur de Manhattan, y en South Beach y otras áreas de Staten Island.

El senador estatal José Peralta, del condado de Queens, y el concejal Ydanis Rodríguez, de Manhattan, hicieron un llamamiento a las comunidades que representan para que se preparen con comida, agua y equipos de primeros auxilios, y que estén atentos a los informes de la Oficina para el Manejo de Emergencias de la ciudad.

Recordaron así la importancia de tener linternas, pilas, radios que operen sin electricidad, productos de aseo personal, medicinas y alimentos para niños, así como un plan de evacuación para la familia en caso de necesidad. Rodríguez dijo también que habrá tres refugios en caso de emergencia en la comunidad que representa.

«Aunque se espera que «Irene» nos golpee como una tormenta de categoría uno, y que no cause daños de consideración, debemos estar preparados», indicó el concejal, que hizo un llamado a su comunidad para que brinden ayuda a familiares y vecinos que lo necesiten durante la emergencia.

Por su parte, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, declaró el estado de emergencia en su estado ante la proximidad de «Irene», y pidió a los residentes de las islas de la costa que evacúen la zona de forma voluntaria, aunque tampoco descartó tener que ordenarlo por decreto.

«Si al final resulta ser menos, entonces podremos dar las gracias a nuestra estrella de la suerte, pero en estos momentos se trata de un problema serio y tenemos que afrontarlo como tal», indicó el gobernador, quien insistió en que no se puede anticipar lo que vaya a pasar en las próximas horas y días.

«Irene», el primer huracán de la temporada de ciclones del Atlántico, ya ha dejado a su paso por el Caribe dos muertos y dos heridos en Haití, tres fallecidos en la República Dominicana y otro en San Juan (Puerto Rico).

El ojo del huracán estaba a 115 kilómetros al norte-noreste de Nassau (Bahamas) y a 1.040 kilómetros al sur de cabo Hatteras, en Carolina del Norte (EE.UU.), y es el primer ciclón que amenaza seriamente a Estados Unidos desde que «Ike» impactó en Texas en 2008.

Sin embargo, la peor tragedia reciente causada por un huracán en el país se remonta a agosto de 2005, cuando el huracán «Katrina» anegó Nueva Orleans. En ese desastre murieron unas 1.800 personas, 180.000 casas y edificios quedaron destruidos, y se registraron daños valorados en más de 75.000 millones de dólares.