Defensa y Justicia sufrió un duro golpe en medio de su júbilo por pelear el título de la Superliga, al caer derrotado por 3-0 en casa frente a Botafogo de Brasil, que ya lo había vencido 1-0 la semana pasada, y lo eliminó de la Copa Sudamericana en la primera fase.
Obligado a ganar, los dirigidos por Sebastián Beccacece no lograron demostrar el poderío ofensivo y la suerte que los suele acompañar en los últimos encuentros del torneo local.
Un doblete de Erik, el segundo de penal y cuando Botafogo ya se había quedado con diez por la expulsión de Marcinho, y una definición de Alex Santana le dieron la clasificación a los brasileños con todos goles en el complemento.
Así, el conjunto de Beccacece solo pondrá la cabeza las próximas semanas en la definición de la Superliga -el domingo enfrenta a Boca- y su debut en la Copa Argentina.
La ilusión internacional para el «Halcón», que la temporada pasada había llegado a cuartos de final de este certamen, quedó trunca ante la superioridad de los brasileños.
Fue Erik Lima el responsable de que Botafogo haya ganado esta serie, porque hace una semana en Brasil y con el tiempo cumplido, metió un golazo bárbaro para romper el empate en Río de Janeiro.
Y este miércoles por la noche, no permitió errores a Defensa y Justicia, que pagó caro su poca eficacia en el primer tiempo y sufrió en el complemento.
Defensa se mantuvo como protagonista, pero cada vez con menos llegadas, a tal punto que tardó un largo rato hasta inquietar con un desborde de Aliseda que concluyó con un zurdazo muy elevado.
La respuesta del Botafogo fue letal, porque el «Fogao» fue mucho más efectivo y empezó a liquidar la serie en un contragolpe rápido, en el que Erik Lima se fue por la izquierda en velocidad y derrotó a Unsain con un potente remate cruzado.
Ese gol forzaba a Defensa a anotar tres goles para torcer el curso de la serie, aunque el local se mantuvo en su propuesta, acentuada después de que Botafogo quedó con diez jugadores por la tarjeta roja directa a Marcinho, por un planchazo antirreglamentario.
Sin embargo, a pesar de la ventaja numérica, Defensa quedaba expuesto en cada contraataque, y en uno de esos avances Leonel Miranda le cometió un penal a Rodrigo Pimpao que Erik Lima convirtió con un remate a la derecha de Unsain.
Con la eliminatoria sellada, sólo quedó tiempo para admirar el tercer tanto, una perla de Alex Santana que pateó desde más de 30 metros y colocó el balón en el ángulo superior izquierdo del arquero Unsain.
