Deja vu. Un equipo que convence, que contagia. Una hinchada que se ilusiona, que cree. Una ciudad que acompaña, que cree que está lista y que lo merece.
Provincial está otra vez golpeando a las puertas de la Liga Argentina. Y el que golpea es otra vez un equipo sólido, con temperamento, que sin embargo es tangible, tiene errores como cualquiera, pero los corrige para salir a flote cada vez que parece que el agua lo va a tapar. Y eso también ayuda, porque se siente más cercano, más humano, necesita de todos.
Ese Provincial que festeja hasta el delirio, esa hinchada que desborda la tribuna del Bonilla, esa ciudad que se moviliza en noches consecutivas al ritmo del básquet de Liga. Todos ellos ganaron en la noche del sábado el tercer partido de la semifinal del Norte ante un enorme Tokio de Posadas que, aunque el tablero diga otra cosa, fue un rival ultra complicado y que peleó hasta el final hasta que se despidió con el 2-1. Así como la final 2022 fue por el Sur, ahora Provincial abrochó su candidatura 2023 por el Norte. Su adversario en las urnas basquetboleras será Amancay de la Rioja, que tendrá localía (30 en el Bonilla, 4 y 5 en La Rioja). Eso sí, el boca de urna está parejo, y ni hablar si la encuesta es en Rosario.
En el choque del sábado Provincial extendió la dureza defensiva que le permitió controlar el juego del viernes. Gerbaudo fue estampilla de Romero, mientras que el juego interior controló a González y su descarga. Apenas si a Tokio le quedó la potencia de Núñez, el gol de tres de Tabbia y la aparición sorpresiva de Flores. Era poco, y a puro Garello fue Provincial el que sacó rápida ventaja en el marcador para bajar el nivel de tensión propio y elevar el ajeno.
Con el factor molesto de la humedad (la gente de Provincial trabajó a destajo para que se pudiera jugar), Provincial igual se las arregló para ir estirando la máxima, mientras la defensa zonal a la que fueron los misioneros tuvo un buen lapso y encontró su ratificación en la potencia de Núñez. Para colmo, Garello se dejó traicionar por su temperamento y se fue expulsado por una chiquilinada. La distancia bajó de 18 a 10 para generar dudas.
Pero claro, en Provincial siempre aparece alguien. Y en esta ocasión fue Pablo Fernández para llevar el partido con oficio, mañas y básquet. El experimentado mostró el camino y aparecieron desde el banco Evangelista, Quiroga y Pérez para ayudar a recuperar a distancia.
El Rojo volvió al dominio claro en el tercer parcial ya con Ettorre y Boccia plenos y la diferencia trepó a 25.
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Sin embargo, Núñez y Tabbia tenían cosas para decir, y mientras Provincial reguló algo de energía, administró la renta o simplemente se quedó sin gol, fue Tokio el que reaccionó (otra vez zona atrás) para empezar a limar la diferencia. En el promedio del segmento de cierre el partido volvió a despertar la incógnita de una posible reacción visitante. Y allí Provincial no perdonó, con tres o cuatro minutos de alto nivel colectivo, trabajo solidario para no extrañar a Garello en la zona pintada y el desequilibrio de Quiroga y Etorre. Aparecieron las expulsiones y salidas por faltas en la visita, el partido se rompió, el ganador se consumó y el sueño encontró el resultado que buscaba para que nadie se atreva a despertarlo.
El camino se hizo otra vez y Provincial está otra vez en el lugar que quería, con toda una estructura y una banda atrás que lo empuja a intentarlo nuevamente. La historia continúa.
SÍNTESIS
PROVINCIAL 103: Gastón Gerbaudo 8, Alejandro Ettorre 20, Pablo Fernández 15, Adrián Boccia 12, Vicente Garello 13 (fi), Matías Quiroga 18, Federico Pérez 9, Juan Pablo Evangelista 8, Matías Stra 0, Tomás Gómez 0, Leandro Bertaina 0, Renzo D’Amari. DT: Gustavo Lalima
TOKIO 78: Lucas Landi 2, Ariel Romero 1, Leandro Tabbia 23, Matías Núñez 28, Santiago González 7 (fi), Imanol Flores 13, Mateo Viana 0, Agustín Gallardo 2, Santino Jacobacci 0, Andrés Martínez 0, Eduardo Barlocchi 0, Leonado Sanabria 2. DT: Agustín Ponissi.
ESTADIO: Salvado Bonilla
ÁRBITROS: Barón, Corradini y Sartori
PARCIALES: 27/15, 54/ 37 y 76/63
