La Cámara Federal de Casación dejó firme el procesamiento y embargo por 50 millones de pesos a Eric Torales, el joven que fue con coronavirus a un cumpleaños de 15 apenas regresó de Estados Unidos el 14 de marzo de 2020.
El máximo tribunal penal federal del país rechazó dos recursos de queja de la defensa del procesado de 26 años, quien tiene pedido fiscal para ser enjuiciado por «propagación culposa de una enfermedad peligrosa y contagiosa» agravada por «haber resultado en enfermedad y muerte», informaron a Télam fuentes judiciales.
La sala I de Casación rechazó las quejas contra la confirmación del procesamiento por parte de la Cámara Federal de Apelaciones de San Martín, el 9 de noviembre del año pasado y el embargo de 50 millones de pesos que se le fijó.
Los camaristas de Casación Ana Maria Figueroa, Daniel Petrone y Diego Barroetaveña rechazaron además otro planteo de nulidad de ese procesamiento.
Torales tiene pedido de envío a juicio oral por parte de la fiscalía federal de Morón, por lo ocurrido en la fiesta de 15 cuando habrían resultado contagiados 19 invitados, entre ellos su abuelo, que falleció.
«Teniendo en cuenta que se encuentra debidamente verificado que el imputado violó el aislamiento obligatorio que debía cumplir en virtud de lo dispuesto por el DNU 260/2020, considero que también deberá responder por el delito de violación de medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una pandemia», concluyó el fiscal Santiago Marquevich en el requerimiento de elevación a juicio.
El abuelo de Torales murió el 1 de abril de 2020 por coronavirus.
La denuncia fue presentada por la intendenta de Moreno, Melina Fernández, porque en esa jurisdicción tuvo lugar la fiesta y días después, el 19 de marzo, el SAME recibió las primeras cinco llamadas de invitados con síntomas.
Torales viajó a Estados Unidos el 25 de febrero de 2020 y regresó el 13 de marzo, cuando se le informó que debía aislarse por volver de un país que, en ese momento, era considerado «zona afectada por el coronavirus».
El imputado fue al cumpleaños y, dos días después, concurrió con síntomas a una clínica del barrio porteño de Belgrano, donde se confirmó el diagnóstico de coronavirus positivo.
Su descargo
“Hasta me di el gusto de bailar un buen rato…la fiesta tiene un significado afectivo muy especial conforme a las costumbres argentinas…era algo único e irrepetible”. Estas fueron las palabras que por escrito presentó como descargo el procesado por haber contagiado de coronavirus a quince personas en una fiesta de 15, entre ellas su abuelo que falleció.
Señaló que al momento de concurrir se sentía en perfecto estado de salud, tal es así que participó activamente y hasta se dio “el gusto de bailar un buen rato”. Que fue en los días sucesivos, cuando comenzó a tener fiebre y, siguiendo el protocolo del caso, hizo la consulta médica y fue internado en una Clínica Privada de la Capital Federal.
Según el expediente, el 20 de marzo recibió la notificación de que era portador del COVD19 y el 23 se le dio alta médica, con estricta obligación de cuarentena en su domicilio particular, lo cual cumplió rigurosamente.
Refirió que “nunca, jamás, hubiese imaginado que podría resultar ser portador del virus; y menos podría decirse que tuve la menor intención de contagiar absolutamente a nadie; y menos a un a personas que forman parte de mi entorno familiar”, dijo Eric en su descargo.
El juez Barral eligió la figura culposa y no la dolosa. “Conforme surge de algunos testimonios de los concurrentes a la fiesta, el nombrado saludaba de lejos a los invitados, lo que revela que no tenía intención de contagiar ni de propagar el virus”, consignó.