De nuevo, una escuela bajo amenaza en Rosario, que por eso decidió suspender las clases. Este jueves, la portera de la Primaria 1319 «José Ortolani», de barrio Empalme Graneros, se encontró al ingresar con ua nota en papel que tenía adosada con cinta una bala.
La institución, en Génova al 6400, había sufrido vandalismos en enero de 2020, con destrozos y robos, un año después de que reclamaran por las malas condiciones edilicias. Ahora, fue blanco de la violencia –en principio simbólica– generalizada en la ciudad.
Las autoridades de la escuela decidieron suspender las clases en el turno mañana, y lo comunicaron con un cartel en el ingreso del edificio. Sí resolvieron mantener el funcionamiento del comedor, con el horario extraordinario de 11.30 a 12.30.
El papel con el texto quedó en manos de personal de la Agencia de Investigación Criminal. Lo que trascendió es que lo escrito son amenazas contra dos detenidos, uno de los cuales sería un imputado por el crimen del pequeño Máximo Jerez, de 12 años, quien murió al quedar en la línea de fuego de un ataque contra el un búnker de la banda comocida como de “Los salteños”. El otro destinatario de la advertencia, con la escuela como «sobre», es de acuerdo a la misma versión el sindicado como instigador de esa balacera fatal.
La nota reza, en letras mayúsculas: «Alex Ibañez y Nico Castillo. Nos los va a salvar ni los hermanos Villalba. Con las criaturas no se jode, giles. Atte. La Mafia».
Los investigadores explicaron que esa zona es territorio de operaciones de la banda conocida como «Los Salteños», quienes mantienen una disputa por la región con otras facciones criminales y que todo estaría enmarcado en estas rivalidades. Días atrás, el sindicado líder de Los Salteños Cristian Villazón fue detenido luego de que los vecinos demolieran su vivienda, donde también funcionaba un búnker de drogas, indignados tras el crimen de Maxi Jerez. Cuando se produjo el crimen de Jerez, Villazón cumplía arresto domiciliario por un triple homicidio de una pareja y de su hijo de un año, cometido en 2020.
La ineficiencia de las medidas de seguridad dispuestas para contener la violencia contra instituciones, educativas en este caso, quedó expuesta en la escuela Ortolani: dentro, había un policía de custodia que cumplía esa tarea bajo el régimen de adicionales, pero que no detectó la colocación del cartel y el proyectil. Lo encontró una portera al ingresar. Se informó que el policía será puesto bajo investigación.
Hasta el establecimiento concurrió en un primer momento, ya cursado el aviso del hecho, un móvil de Gendarmería.
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