“Del carro y el caballo pasamos a tener un camión. Mejoró todo. Ahora te ven con otros ojos”, dice Marina, quien que pasó del cirujeo a conformar una cooperativa y trabajar con los residuos en un galpón, con horarios de trabajo y vacaciones pagas.
Cada día los integrantes de la cooperativa Los Luchadores 1º de Mayo reciben 3 camiones de residuos reciclables. Los clasifican y comercializan a través de distintos canales, con los que generan ingresos para cada una de sus familias.
“Si bien hace un tiempo que tengo pareja, siempre fui madre soltera. Acá cada una de las personas somos jefes de familia y con esta actividad sostenemos nuestras casas”, cuenta Marina, de 34 años, quien no se conforma y anuncia que quiere ir por más. “Vamos por nuestro propio espacio”, dice.
El galpón que actualmente utilizan es alquilado por la Municipalidad, que realiza esta inversión en el marco de las políticas que viene desarrollando para fomentar la separación de residuos. Hoy los rosarinos pueden sumarse a esta iniciativa a través de 4 formas: islas de separación en vía pública, recolección en edificios, servicio puerta a puerta y centros de recepción en instituciones.
En particular esta semana hubo novedades respecto de la incorporación de nuevas islas de separación en la vía pública, que fueron presentadas en el marco de una kermesse en la plaza Libertad.
Los equipos técnicos del Ejecutivo se pusieron en contacto con Marina en el año 2013, cuando además de brindarle un lugar le ofrecieron una intensa capacitación sobre separación de residuos. Por ese entonces ella trabajaba con la basura en la vereda de la casa de la madre, en el barrio Empalme Graneros. La capacitaron y le otorgaron un lugar de trabajo que la ocupa desde ese momento. “Yo a veces lo jodo a mi marido, porque él es albañil. Le digo que yo nunca me voy a quedar sin trabajo, porque la gente va a seguir tirando basura”, comenta divertida.
En el galpón trabajan, además de Marina, Gabriel, Norberto, Mario y Emanuel. Allí hay actividad de lunes a sábado, de 8 a 16. El regimen incluye 1 hora para comer y la posibilidad de que cada uno de los integrantes se tome vacaciones, que pagan de un fondo común.
“El nombre de la cooperativa viene del 2001, cuando todos estábamos peleando por tener un trabajo, con lo complicado que era. De allí Los Luchadores”, explica Marina, quien no duda en afirmar que desde el momento que la Municipalidad apareció en 2013 “mejoró todo: ahora te ven con otros ojos”.
Impacto social
Según explicaron desde la Secretaría de Ambiente y Espacio Público, el de la cooperativa Los Luchadores 1º de Mayo es uno de los tres emprendimientos que actualmente reciben los residuos reciclables. “Cada emprendimiento decide las condiciones de venta al momento de comercializar y la ganancia resultante es su ingreso familiar. Se trata de jefes y jefas de hogar, por lo que el impacto social es importante”, contó la subsecretaria de Ambiente, Cecilia Mijich.
Los emprendimientos reciben el material proveniente de los servicios Puerta a Puerta y Centros de Recepción, a los que se suman los Canjes, Concursos y Recolecciones especiales. Tienen una tasa de recuperación del 90 por ciento. La baja tasa de rechazo se debe en general a una correcta separación de residuos, y a las acciones emprendidas en cuanto al control en origen y a la divulgación en las instituciones.
Cómo separar
Hoy existen diferentes modalidades para sumarse a esta iniciativa:
Islas de separación en la vía pública. Consiste en la instalación de contenedores de residuos diferenciados, según el tipo de residuos que se depositan. Verde para los domiciliarios. Naranja para los reciclables como papeles, cartones, envases y botellas plásticas, envases metálicos, envases y botellas de vidrio, envases de telgopor, limpios y secos.
Centros de recepción en instituciones. Estos contenedores naranja están ubicados en escuelas, dependencias oficiales, clubes, empresas, vecinales, facultades, bibliotecas, centros de salud, hospitales y otras instituciones de la ciudad que, voluntariamente, abren sus puertas para depositar los residuos reciclables separados.
Edificios. El programa estimula a los vecinos a separar sus residuos orgánicos de los reciclables con el objetivo de generar un consumo responsable y disminuir los desechos que se envían al relleno sanitario. Una de las estrategias definidas para alcanzar la meta es, a través del consenso entre vecinos, colocar un contenedor naranja en espacios comunes de edificios de viviendas para depositar allí los residuos reciclables.
Recolección puerta a puerta. Consiste en el paso de un camión especial (recolectando sólo residuos reciclables) en un día determinado de la semana, de acuerdo con la zona de la ciudad que corresponda (Norte, Sur, Noroeste). Los materiales reciclables deben colocarse en bolsas o cajas, cerca de la puerta o en el cantero de la casa, para que no sean confundidos con los residuos comunes.