El diputado santafesino del Frente Social y Popular Carlos del Frade revisó los balances de la multinacional con asiento en Chile Falabella y, con los números a la vista, evaluó que el anunciado cierre de su local de ventas en el centro de Rosario no es por dificultades económicas irremontables. Además, presentó en la Legislatura provincial un pedido de informes al Ejecutivo para saber si la firma mantiene deudas con el fisco, tanto de Santa Fe como de Rosario, y si en ese caso hay acordados planes de regularización.
Del Frade consideró que el cierre definitivo de la tienda “no parece estar relacionado con cuestiones económicas”. El legislador se basó en una serie de datos sobre el volumen de negocios de la firma, de acuerdo “a sus propios balances presentados en los últimos años». Esas cifras, indicó el diputado provincial, «muestran una evolución considerable”.
El legislador santafesino señaló que en 2018 Falabella estaba en el puesto 158 entre las mil empresas que más facturan en la Argentina, y un año después se ubicó en el puesto 116. En ese período, siguió, su facturación pasó de 12.789 millones de pesos a 25.644 millones. “Un extraordinario movimiento económico que sitúa la decisión del cierre y el consiguiente despido de 110 trabajadores en una racionalidad totalmente diferente y que sería fundamental conocer con claridad y en profundidad”, planteó Del Frade
El proyecto de pedido de informes de Del Frade, que involucra los últimos tres años, se fundamente en que “más allá de la situación, fundamental por el costo social enorme” que produjo el cierre del espacioso centro de ventas de Córdoba y Sarmiento, es necesario “conocer cuál es el estado del grupo con respecto a sus responsabilidades impositivas con el Estado provincial e incluso con los municipios vinculados a sus actividades”.
La presentación requiere también un informe sobre «qué tipo de medidas o convenios se vienen estableciendo entre el Estado santafesino y Falabella con respecto a esas deudas (fiscales), en caso de existir”.