En calle San Martín 364 se ubica una antigua construcción que todavía se puede observar su llamativa cúpula. El proyecto del edificio es de Alejandro Máspoli. Fue el antiguo hotel “Britannia” hospedando en su momento a artistas y bohemios que llegaban a la ciudad. El hotel está desde hace décadas en desuso y una empresa constructora tiene un proyecto para levantar allí un edificio de viviendas y conservar la fachada original. Como se trata de un edificio de valor patrimonial, los propietarios del inmueble solicitaron meses atrás al Concejo autorización para construir en el lugar y fue aprobado en la comisión de Planeamiento del Concejo y se encamina a ser aprobado en el recinto.
Levantar la vista en Rosario es descubrir maravillas: aparecen las cúpulas que aún sobreviven
La iniciativa plantea la preservación del frente del histórico edificio de San Martín 364 y la construcción detrás de una torre de viviendas y locales comerciales. El emprendimiento corre por cuenta de la constructora BBZ que planea levantar allí un edificio de su sello Scuba, la marca de departamentos que la firma desplegó con éxito en distintos puntos de la ciudad.
Después de varias semanas de idas y vueltas, concejales le dieron luz verde al expediente que ahora pasa a la comisión de Gobierno.
Una vez que consiga la venia del Concejo, el proyecto será encarado por la constructora BBZ que plantea la construcción de un edificio de 14 pisos de altura.
Según consta en el expediente, el emprendimiento tendrá una superficie a construir total 3715,85 m2 entre dependencias, cocheras, y sectores semi-cubiertos. Propone 34 departamentos, 14 espacios para estacionar y un local comercial. Alcanza una altura total de 45 metros.
La ejecución de la nueva torre se plantea en dos etapas de construcción, una de demolición parcial del inmueble existente, sobre el que se debe mantener intacto el espacio considerado como patrimonio histórico, y otra etapa que es la que corresponde a la construcción del edificio nuevo y refuncionalización y reconstrucción del sector a conservar del inmueble. Por su singular diseño y conservación de la estructura original, el “edificio podría pasar a ser un icono para la ciudad de Rosario”.
Hace más de 20 años que rondan proyectos para intentar darle un nuevo uso al histórico hotel pero que siempre terminaron en la nada. El último fue el que timoneaba la propia familia dueña del inmueble, que impulsó en 2013 una iniciativa para reabrir el edificio como hotel boutique pero el emprendimiento nunca arrancó.
“El hotel no se abrió en aquel entonces porque nos encontramos con que era imposible de reconstruir. Tiene muchos problemas el edificio por eso encontramos una constructora que vino con un proyecto muy atractivo para la zona”, describió Guillermo Serpellini, uno de los propietarios del histórico inmueble quien participó de una reunión con concejales el lunes pasado en la que los impulsores del desarrollo aclararon dudas del emprendimiento.
En esa audiencia se refirieron también a la cuestión económica y de inversores. En tal sentido, los titulares del inmueble afirmaron que no podrán sostener mucho tiempo más el edificio, que se encuentra en franco deterioro. «Si no avanza el proyecto, no quedará otra que tapialar la propiedad», lamentaron.