El presidente del Banco Nación (BNA), Eduardo Hecker, aseguró en una carta enviada al Directorio de la empresa cerealera Vicentin que la institución procura «la recuperación de los créditos que constituyen la propiedad de todos los argentinos» y que fueron otorgados a la compañía que se declaró en default en diciembre pasado.
El funcionario escribió la carta en réplica a la enviada por la dirección de Vicentin, en la que se criticaba el informe de la entidad titulado «Intento de Vaciamiento Patrimonial del Grupo Vicentin», en el cual el BNA planteó incongruencias e inconsistencias en los números exhibidos por la empresa declarada en default.
Allí, Vicentin indicó que «el BNA no es Juez del Concurso, ni fiscal, ni Juez Penal y por lo tanto, no debería incurrir en calificaciones de conductas que no le competen» y que el banco «tiene un rol muy importante a jugar, junto a acreedores y productores para la construcción de una Nueva Vicentin».
Ante estas afirmaciones, Hecker consideró que en carácter de principal acreedor financiero nacional en el concurso y de querellantes en la causa penal, se concentra «en defender los derechos de la entidad y procurar la recuperación de los créditos que constituyen la propiedad de todos los ahorristas argentinos».
En ese sentido, Hecker agregó que «la intervención judicial decretada esta semana en el marco del concurso confirma, en buena medida, los argumentos y reclamos» planteados por la entidad pública.
Asimismo, afirmó que el BNA «exhibe la mayor disposición por la aparición de soluciones que permitan que la empresa recupere su actividad y, en especial, los puestos de trabajo. Pero no basta con declarar que se trata una Nueva Vicentin».
«Cualquier iniciativa debe basarse legal y éticamente en el principio de trato igualitario hacia todos los acreedores, presentarse en ese marco y, desde ya, no debe soslayar en absoluto la investigación y debida transparencia sobre las razones por las que Vicentín SAIC dejó de pagar todos sus créditos y canceló de un día para el otro sus operaciones, afectando a productores, cooperativas y trabajadores», concluyó.
La agroexportadora, que tiene como su principal acreedor local al Banco Nación con una deuda de $ 18.200 millones, fue intervenida en su conducción por el juez del concurso, Fabián Lorenzini, por un plazo de 90 días, mediante la designación de dos coadministradores y sin desplazar al actual Directorio.