Si existiese un manual de estafadores, la primera regla debería ser no repetir nunca el mismo truco en el mismo lugar. Pero a veces la tentación puede más y el éxito inicial es sólo una trampa camino al calabozo. Eso parece haber ocurrido ayer en un local del shopping Del Siglo donde fue detenido un hombre de 34 años momentos después de intentar comprar un teléfono celular con su tarjeta de crédito. Porque la imagen de su rostro, capturada en cámaras de vigilancia, estaba impresa en distintos comercios desde agosto pasado por presuntas compras fraudulentas que rondaban los 15 mil pesos.
“¿Estabas haciendo compras con documentos apócrifos?”, preguntó el movilero de un noticiero al joven que caminaba custodiado por dos uniformados rumbo a un patrullero, minutos antes del mediodía de ayer. “No, el documento es verdadero”, respondió mientras subía al móvil policial y repetía no tener idea del motivo de su detención.
La escena ocurrió a las 11.50 de este miércoles en el conocido paseo comercial de Córdoba y Presidente Roca luego de que una empleada de 23 años de un local de venta de telefonía móvil atendiera al hombre, que eligió un celular para comprar y quiso pagar con su tarjeta de crédito del banco HSBC. Pero la joven reconoció el rostro del cliente, al parecer porque tenía una imagen impresa desde el 28 de agosto pasado cuando, en el mismo local, realizó una compra con una tarjeta de American Express que al día siguiente fue rechazada por la entidad bancaria. Ante el alerta, la joven le pidió el documento y enseguida alertó al personal de seguridad privada del shopping, que dio aviso a la Policía. En esos momentos, otra empleada de 42 años de una perfumería lindera reconoció al cliente porque el mismo día de agosto también había realizado una compra en su local, también rechazada por el banco.
El sospechoso fue trasladado a la seccional 2ª, que tiene jurisdicción en la zona, y será imputado de tentativa de estafa. En principio la causa quedó en manos de la fiscal de Flagrancia en turno, Silvia Castelli, pero luego pasará a la Unidad de Delitos Económicos y Complejos, según informó el Ministerio Público de la Acusación.
Que tanto la tarjeta de crédito como el documento de identidad del hombre detenido eran originales lo confirmó a este diario una fuente policial, que aclaró la mecánica de la presunta estafa. Según indicó, Diego A., quien está empleado y no tiene antecedentes penales, no utilizaba documentación apócrifa sino la original para realizar compras cuantiosas pero, a la hora de firmar el comprobante de pago, en vez de su firma hacía un garabato y si podía también modificaba algún número del DNI.
Luego, reclamaba a la entidad bancaria de la tarjeta de crédito que esa transacción no había sido hecha por él, y pedía que le reintegraran el dinero debitado. De ser así, la única parte del truco que le salió mal fue intentar cometer el mismo crimen en el mismo lugar.