Familias que viven en el barrio República de la Sexta amanecieron este martes con la presencia de Efectivos del Cuerpo Guardia de Infantería (CGI) de la Policía de Santa Fe que arribaron al lugar para acompañar el desalojo y demolición de una vivienda ubicada en Esmeralda y La Paz en el marco de arte del Plan Abre que involucra la reurbanización de un sector de la Ciudad Universitaria y sus alrededores. Hubo incidentes entre algunos de los vecinos y las fuerzas de seguridad, que incluyeron utilización de gas pimienta por parte de los uniformados, y versiones cruzadas sobre la legalidad del operativo.
En las dos manzanas afectadas por el proyecto vivían 8 familias. Tres de ellas se habían retirado tras una negociación con las autoridades que incluye el financiamiento de un alquiler transitorio hasta que puedan regresar al barrio y habitar en el complejo de edificios previsto en el predio. Así lo comentó Emanuel, vecino e integrante de la organización La Sexta Resiste y de la Asamblea de Vecinos del Barrio de la Sexta, a El Ciudadano. Algunos vecinos resistieron –de acuerdo a su versión– el intento de demoler otra vivienda (la única que queda en pie) y sobre el terreno.
Emanuel calificó el desalojo de la mañana como «muy violento» e incluso innecesario porque, recalcó, los habitantes de la vivienda salieron por su propia voluntad. El vecino acusó a personal de la CGI de rociar con gas pimienta a dos menores. “Uno de ellos, un chico de 14 años, que es asmático, tuvo que ser trasladado al Hospital Provincial”, relató.
“Avanzaron en la demolición de una casa que tiene amparo judicial y continuaron cercando toda la zona, incluido el espacio comunitario que también tiene el amparo otorgado por el tribunal provincial, por eso los vecinos resistimos. Hace poco se votó en el Concejo votó a favor de proyecto de ordenanza para el ensanchamiento de calle Berruti y lo que se logrará es que desalojen a 50 familias más”, explicó Emanuel. Desde la provincia, respondieron que el desalojo y demolición ya estaba arreglado con los habitantes de la casa, como parte de las negociaciones que se realizan con cada familia.
Emanuel denunció que desde el Municipio no les dan una respuesta habitacional y “sólo quieren los títulos de propiedad ya que estas viviendas tienen más de 100 años de antigüedad. El barrio tiene historia y descendencia. El Estado está vulnerando y rompiendo todos los derechos con represión innecesaria”, se quejó. Y repitió: “es un desalojo compulsivo, no es solamente un plan de urbanización sino que hay intereses de negocios inmobiliarios multimillonarios detrás de todo esto”. El proyecto sobre barrio La Sexta abarca, además de terrenos que desde hace años permanecían habitados, parte del predio de la Ciudad Universitaria. Incluye un complejo habitacional para reubicar a las familias desalojadas y modificación de trazas, y carga con varios cuestionamientos por su diseño.
