Un dentista de 41 años, cuyas iniciales son GJP, fue imputado este jueves en la ciudad de Santa Fe como autor de 57 llamadas telefónicas anónimas realizadas para amenazar a dos colegas.
“Los hechos ilícitos que investigamos fueron cometidos entre el domingo 14 de febrero y el sábado 3 de abril de este año”, informaron las fiscales María Lucila Nuzzo y María Gabriela Arri en el marco de una audiencia llevada a cabo este mediodía ante la jueza Sandra Valenti en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
Las funcionarias agregaron que “los llamados telefónicas fueron realizados bajo la modalidad de número privado en perjuicio de un hombre y de la hija de ese hombre”. Las fiscales aclararon que “tanto el imputado como las dos víctimas son de profesión odontólogos”.
De noche y a la madrugada
Las fiscales indicaron que “la mayoría de las llamadas fue realizada a la noche y en horas de la madrugada”. Detallaron que “las primeras 22 llamadas fueron hechas entre las 23:30 del domingo 14 de febrero y las 0.16 del lunes 15 de febrero” y añadieron que “dos semanas después concretó otras 14 comunicaciones, más precisamente entre las 2.11 y las 5.04 de la madrugada del domingo 28 de febrero”.
También enumeraron que “en la madrugada del sábado 20 de marzo hizo seis nuevos llamados; siete más en las primeras horas del domingo 21 de marzo; seis entre el miércoles 31 de marzo y el jueves 1 de abril; y los últimos dos el sábado 3 de abril”.
Las víctimas desarrollan sus actividades en el hospital Iturraspe, mientras que el acusado de realizar las amenazas lo hace en el Cemafe.
El odontólogo fue detenido este martes por agentes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), en su vivienda del barrio privado Altos de la Ribera, en medio de un importante operativo policial.
Las fiscales explicaron que “las comunicaciones fueron alternadas, es decir, llamaba a una de las víctimas y luego a la otra” y precisaron que “se mantenía en silencio, pero permitía que las víctimas escucharan el sonido de su respiración”. En tal sentido, subrayaron que “en una oportunidad, el imputado le dijo «Cuidate» al hombre al que amenazaba”.
“Entendemos que estos llamados realizados por el imputado fueron hechos con el objetivo de amedrentar e infundir temor a las víctimas”, sostuvieron las fiscales y concluyeron que “la modalidad con la que fueron realizados, la insistencia, la duración y la cantidad de comunicaciones entabladas dan cuenta de ello”.
Calificación penal
La calificación penal atribuida por las fiscales al imputado es la autoría de amenazas reiteradas y calificadas (por ser anónimas).
Medidas cautelares
Nuzzo y Arri indicaron que el viernes a las 12 se realizará una audiencia de medidas cautelares en los tribunales de la capital provincial.
