La fiscal de primera instancia Nora Marull solicitó que se investiguen de oficio los hechos que apuntaron al concejal Rodrigo López Molina como presunto partícipe de un acto de soborno dadas las manifestaciones vertidas por el abogado Carlos Varela, patrocinante de la disco Esperanto, quien lo denunció públicamente la semana pasada de “haber recibido dinero de potenciales competidores” del emprendimiento comercial nocturno. El profesional dijo en su momento tener filmaciones y registros de llamadas telefónicas que comprometían al edil del PRO que al final nunca fueron presentadas en Tribunales. Según fuentes del Juzgado de Instrucción Nº9, a las que tuvo acceso El Ciudadano, ayer recibieron en esa dependencia una declaración de incompetencia desde el Juzgado de Instrucción Nº8 donde llegó primero el pedido de la fiscalía y, según adelantaron, será devuelto “a donde vino” ya que el juzgado a cargo de Juan José Pazos se encontraba de turno cuando trascendió la grave acusación.
Cabe recordar que hace exactamente una semana, Varela –patrocinante de la franquicia local de la disco Esperanto– denunció públicamente a López Molina de haber recibido sobornos por parte de “potenciales competidores” de la firma para frenar la habilitación del boliche cuya sede está en Buenos Aires. El profesional dijo tener filmaciones y registros de llamadas telefónicas y mails que sustentaban la grave acusación. El propio edil del PRO se defendió y negó tajantemente las acusaciones al decir que “carecían de fundamento”.
En declaraciones a la prensa, Varela comentó que “había recibido pruebas” de que López Molina “habría recibido soborno por parte de los potenciales competidores” de la disco Esperanto. El abogado habló de “una serie de indicios, mails, llamadas telefónicas y videos en los que se lo ve al concejal ingresando en horas de la tarde a una confitería que es potencial competidora”. Además agregó que “la información que tenemos es que recibió una suma de dinero con una promesa de no apertura. Una importante suma de dinero porque los volúmenes de dinero que se manejan en este ambiente son altísimos. Él es el único que tenemos registrado”.
Apuntando a López Molina, el abogado de la disco señaló que lo sorprendía la insistencia del concejal para que no abra el local nocturno proyectado en la esquina de Roca y Zeballos. “No entendíamos cómo podía ser que un concejal que tiene conocimiento del derecho y habiéndose cumplimentado todos los reglamentos establecidos normativamente por la Municipalidad en relación a la apertura de la confitería y no habiéndose logrado los porcentuales requeridos en el registro de oposición, por qué razón persistía en su actitud cuando la legitimidad estaba dada. Empezamos a entender que había otras intenciones a través de los indicios que ahora tenemos. Ahora sí podemos entender por qué el concejal insistió”, acusó.
A modo de respuesta a la grave denuncia, López Molina cargó contra el conocido abogado al recordar que es el defensor de quienes están acusados de perpetrar el triple crimen de Villa Moreno, además de reconocidos barrabravas. “Así como puede incurrir en este tipo de acusaciones sin fundamento, infames, para defender a la firma nosotros vamos a seguir defendiendo el único interés que nos ha interesado en el minuto cero, que es el interés del vecino de Rosario. Lógicamente, como estamos muy tranquilos de lo que hemos hecho todas estas cuestiones que ha planteado las va a tener que demostrar en la Justicia”, indicó.
Tras la acusación, la propia intendenta Mónica Fein pidió “defender las instituciones de la ciudad” y dijo que se ponía “a disposición” del concejal del PRO. En sintonía, el Concejo Municipal cerró filas en defensa de López Molina al pedir que se cuiden las atribuciones que tiene el Palacio Vasallo. “Vamos a defender que se garanticen todos los mecanismos para que los concejales puedan seguir trabajando”, sostuvo su presidente, Miguel Zamarini.
También salieron en defensa del edil diputados y representantes del PRO en la provincia quienes dijeron públicamente que se intentaba “embarrar” el prestigio de alguien que lo único que estaba haciendo era “defender los intereses de los vecinos” del boliche que se quiere construir.
Por último, los dichos de Varela de una “inminente” presentación en Tribunales con las pruebas que comprometían a López Molina se fueron diluyendo con el paso de los días hasta que finalmente el reconocido abogado no formalizó la acusación en la Justicia “a pedido del grupo empresario” al que representa, según manifestó.
Comentarios