Luego de que el viernes pasado el Juzgado de Sentencia de la 5ª Nominación resolviera condenar a 11 años de prisión al padre de dos nenas por entregarlas a otros hombres que las sometían sexualmente, ayer ingresó en la Fiscalía de turno una denuncia contra el mismo hombre. De acuerdo con la presentación, desde hace unas dos semanas la mayor de las víctimas recibe llamadas amenazantes de su padre, quien está preso y le exige que levante la denuncia en su contra.
Hace una semana, Víctor Walterio C. (57) fue condenado a la pena de 11 años de prisión por el delito de “abuso sexual con acceso carnal y gravemente ultrajante en calidad de partícipe primario y lesiones dolosas agravadas por el vínculo”. Es que según el fallo dictado por Gustavo Salvador –juez de Sentencia de la 5ª Nominación– el hombre entregaba a sus hijas de 11 y 12 años a distintos hombres que las sometían sexualmente y, además, solía golpear a las nenas. En la misma resolución fueron condenados a 9 años de cárcel otros tres hombres –entre ellos un empresario– que abusaban de las niñas.
La causa se abrió en septiembre de 2010, cuando Alejandra Fedele –militante del Movimiento Evita y responsable de un Centro Comunitario de la zona oeste al que asistían las víctimas– tomó conocimiento de los vejámenes que sufrían las pequeñas y realizó una presentanción judicial. Ayer, Fedele volvió a presentar una denuncia en una Fiscalía porque, a pesar que Víctor Walterio C. está preso, continúa atormentando a sus hijas.
Según explicó Fedele a El Ciudadano, desde hace unos quince días la mayor de las víctimas –que hoy tiene 15 años y junto a su hermana están al resguardo del Estado en una institución– comenzó a recibir llamados de su padre y otro hombre detenido en la cárcel de Piñero. En las comunicaciones telefónicas Víctor C. amenazaba a su hija y le exigía que levantara la denuncia en su contra. Ante esta situación, Fedele resolvió realizar una presentación judicial. “Nos dijeron que iban a requisar el penal de Piñero en busca del teléfono que utilizaron y que van a investigar la línea de la que salieron las llamadas que fueron recibidas”, explicó la militante, quien se dispuso a denunciar el hecho ayer, ya que tomó conocimiento de lo que ocurría en los últimos días y luego de consultar con Ricardo Lamas, el abogado que representó a las víctimas y se constituyó como querellante durante el juicio.