La Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne, que conduce Alberto Fantini, señaló hoy su «preocupación» ante la decisión de la firma Minerva-Swift de paralizar las plantas industriales de Rosario y Venado Tuerto, y sostuvo que en esos establecimientos del frigorífico cumplen tareas 2.500 operarios.
El gremio, que nuclea a más de 50 mil afiliados en más de 70 filiales, denunció en un comunicado que la empresa argumentó que la drástica medida fue adoptada como consecuencia del «incremento desmedido de la hacienda, la devaluación del peso y la baja de los precios internacionales, que pone en riesgo la viabilidad del negocio».
Fantini advirtió que la decisión conlleva «la consecuente alteración de la paz social en las plantas frigoríficas», y solicitó a las autoridades nacionales que «se impongan de la situación en la actividad, ya que de persistir este escenario las empresas adoptarían otras medidas en perjuicio del conjunto de los trabajadores».
«Existe un fuerte malestar, ya que los trabajadores de la carne no pueden ser rehenes de los especuladores, por lo que el gremio redobla su inclaudicable compromiso con la Patria y se pone a disposición de las autoridades», concluyó.