La arquitecta Patricia Isasa, quien estuvo secuestrada en tres campos de concentración durante la última dictadura militar, presentó una denuncia contra el senador Carlos Reutemann por haber «intentado la destrucción de archivos» de esa época cuando era gobernador de Santa Fe.
Isasa, quien integra el Grupo de Sobrevivientes del Terrorismo de Estado, presentó la denuncia el jueves pasado ante los fiscales de la Unidad de Coordinación y Seguimiento de las causas por violaciones a los derechos humanos cometidas durante el terrorismo de Estado, Jorge Auat y Pablo Partenti.
«Era un secreto a voces en la ciudad de Santa Fe que Carlos Reutemann había intentado varias veces la destrucción de esos archivos», manifestó Isasa.
Agregó que «en el año 92, Reutemann, en el más profundo de los silencios, trata de destruirlos con un argumento muy poco serio, dice que el peso de esa documentación pone en riesgo el edificio (donde se encontraban)».
Se trata de 400 biblioratos que fueron declarados por la UNESCO en 1992 como patrimonio de la humanidad y que han pasado a la órbita del Archivo de la Nación para protegerlos. Para Isasa, el argumento de Reutemann «es una excusa burda».
«Creyeronque nunca se iba a saber, para poder echar mano a esta documentación y destruirla», añadió.
Isasa explicó que como prueba del intento de destrucción de este material tan importante está el decreto 77/92 firmado por Carlos Reutemann, porque el entonces gobernador y actual senador «está comprometido con la impunidad, no es un hecho aislado».
«Yo recuerdo claramente cuando le preguntaron a Reutemann acerca de la dictadura militar y dijo que no se iba a expresar porque “estaba en Europa”. Lo cual pinta quién es Reutemann», agregó.
«Destruir la documentación que desenmascara los crímenes que cometieron estos asesinos seriales, que han sido los militares, que han sido los grupos parapoliciales, que ha sido una política criminal por planificación de la desigualdad, tiene en sí mismo esa criminalidad. Eso es lo terrible», remarcó.
Isasa dijo que la importancia de ese material es «gigantesca», lo cual «quedó demostrado en el uso que se le pudo dar en los juicios por crímenes de lesa humanidad, especialmente en la ciudad de Rosario».
«Estamos hablando del segundo archivo más importante, con documentación seria, que se encuentra en el país, sólo lo supera el archivo que se encontró de la policía en la provincia de Buenos Aires», aseguró.